La báscula del baño siempre apunta con exactitud los kilos. A pesar de todo (nunca mejor dicho) hay personas más optimistas y menos realistas que otras cuando se miran al espejo. De hecho hay quien estando en los huesos y con anorexia galopante se mira al espejo y se ve gordo. Y por otra parte, están esos gordos felices que se ven maravillosamente hermosos. En qué estarán pensando… en una tarta de chocolate, un helado o un jugoso sandwich vegetal con mucha mayonesa y si puede ser algo de ketchup. Es bulimia, ansiedad por la comida y por supuesto: engorda.
Y se resignan a llevar toda su vida una mochila de 20, 30 o 40 kilos a sus espaldas. No quieren estar gordos, pero prefieren no hacer nada por adelgazar, aunque saben que los kilos de más son peligrosos para su salud física y mental.
¿Cómo te ves? ¿Gord@ o delgad@? ¿Es el espejo o tu nivel de autoestima lo que te hace verte más delgada o más gorda desde un punto de vista más o menos objetivo ?
El equilibrio cuerpo-mente sería lo perfecto, pero no siempre es fácil de conseguir, especialmente con todos los programas dietéticos que existen y soluciones milagro desde multitud de clínicas estéticas, centros de belleza, etc.
¿Por qué es importante la autoconciencia?
– Unifica tu personalidad: cuerpo y mente son uno y cuanta más conciencia tengas, más te conocerás y podrás ser creador de tu vida y tus circunstancias.
– Mejora la economía de los recursos físicos.
– Facilita todas las actividades.
– Reduce tensiones y contracturas.
– Aumenta la percepción interna y externa.
– Incrementa el disfrute del cuerpo y el placer de vivir.
– Libera la capacidad de expresión de los sentimientos.
– Permite vivir el presente, el aquí y ahora, el único momento que realmente existe.
– Conecta con la creatividad.
La autoestima tiene mucho que ver con nuestra imagen y autoconciencia, nuestra valoración corporal pasa primero por la mente. Nuestra mirada no es objetiva consulta con un experto en nutrición, dietética o un endocrino.