No es una liga ni una organización como tal, aunque la denominada “Liga Británica Anti-Cirugía Cosmética” puede definirse como un “movimiento” de las mejores actrices británicas, que defienden su opción de no pasar por el quirófano para parecer más jóvenes o bellas. Son ejemplos de actrices bellas e intelectuales, aunque no prototípicamente “cañones”, ganadoras de Oscar, Globos de Oro y numerosas nominaciones.
La veda la abrió Kate Winslet con sus recientes declaraciones en The Telegraph y la verdad que no creo que le sorprendan a nadie, pues concuerdan totalmente con su carrera como actriz y su imagen pública. Después, se unieron Emma Thompson y Rachel Weisz, mientras que Helen Mirren y Gwyneth Paltrow comparten estas opiniones, aunque con matices y de manera más neutral.
“Va contra mi moral, contra la forma en la que mis padres me criaron y contra lo que considero belleza natural”, declara Winslet en The Telegraph, en alusión a la cirugía estética y añade que es una traba en su trabajo como actriz, ya que dificulta la expresividad de su rostro. Me viene a la cabeza alguna actriz (de cuyo nombre no quiero acordarme) que con tanta inyección de toxina botulínica ha dejado de hacer papeles creíbles… Acto seguido, Emma Thompson ha argumentado que “no necesita aparentar 30 años a los 60” y Rachel Weisz, que “las personas que se ven demasiado perfectas dejan de parecer sexies o hermosas de una manera particular”.
Y es que con medio mundo revolucionado (los países árabes, el movimiento 15-M, Londres, Chile y el derecho a una educación mejor…), las actrices inglesas también han alzado la voz y han dicho “no” a la tiranía de Hollywood y de la sociedad en general, por la que la belleza de la mujer tiene que adaptarse a unos cánones de delgadez, perfección y falta de personalidad, dicho sea de paso. De hecho, tanto a Winslet, como a Thompson y a Weisz nunca les ha hecho falta alterar su físico para triunfar de manera clara en el difícil mundo del cine. Quizá por eso no quieran operarse…
Otro punto de vista parecido, pero con un matiz diferente es el de la también actriz británica Helen Mirren, que no se posiciona en contra de la cirugía estética y “no juzgaría a nadie que opte por ello”, pero que la rechaza en el caso de los jóvenes, “porque arruinan lo que ya tienen”. Por otro lado, Gwyneth Paltrow se posiciona en el centro (es americana, pero vive en Londres), pues dice que ella “no utilizaría la cirugía plástica y el bótox para parecer más joven”, pero que sí es partidaria de los retoques de pecho tras dar de amamantar a los hijos.
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