Estamos hartos de escuchar mil y una recetas para adelgazar, existen múltiples tipos de dietas desde las más sacrificadas hasta las dietas milagro, pasando por las de los famosos y últimamente la recomendada por el doctor Dukan. Lo que os propongo no es un cambio de hábitos ni nada relacionado con la alimentación, si no que se trata de modificar lo que está en torno a la comida.
Alguna vez os habeis planteado ¿como puede influir el tipo de plato o de cubierto que utilizamos para comer? En algunas dietas te dicen que hay que comer en platos llanos, incluso en platos de postre para que quepa menos cantidad de alimento. Usar cucharas pequeñas para comer de poquito en poquito y masticar más y mejor,. Pensemos en esos truquitos que nos ayudan de una forma indirecta a disfrutar realmente de lo que comemos sin atiborrarnos. El gran truco es que mientras estamos comiendo no hagamos ninguna otra cosa: solamente comer de forma relajada. Nada de poner la tele o hablar de negocios. Sólo comer.
Pues hay un recurso tan sencillo como comer en una vajilla de color azul. Si, comer en platos azules. Un amigo cuando se lo dijeron se quedo tan sorprendido que quiso saber si aquello tenía algún fundamento y lo que se le ocurrió fue hacer un “experimento”. Invitó a los amigos de uno de sus hijos a comer pizza. En anteriores ocasiones que habían ido las habían devorado, estamos hablando de muchachos de 16 años. Él les preparó las pizzas como siempre pero se las sirvió en platos de color azul, por supuesto nos les dijo nada sobre lo que estaba investigando. La sorpresa fue espectacular, cuando siempre se habían comido como mínimo una por barba, aquel día ninguno fue capaz de terminarse la suya correspondiente.
Todo ésto tiene una explicación se cree que el azul es el color supresor natural del apetito, incluso hay estudios en los que se ha demostrado que la luz azul hace que la comida parezca menos apetecible. El efecto contrario lo provocan los colores cálidos como el rojo o el amarillo. Debemos evitar comer en platos de estos colores.
Si la comida nos entra por la vista, el color de los alimentos es lo que nos abre el apetito, que los tonos naturales resalten por si solos es algo que nos satisface. Hace algunas décadas el color negro estaba mal visto en gastronomía, ya que recordaba a alimentos quemados, actualmente tenemos unas tonalidades negras muy apetitosas, como las trufas negras o platos adornados con tinta de calamar.
Nuestra base de datos de alimentos de color azul es nula, no estamos acostumbrados a ingerir comida del color de los pitufos. Es el color que menos estimula el hambre. Si nos ponemos a pensar excepto en pastelería donde se usan colorantes para las cremas, las natas, los rellenos etc. es muy dificil encontrar un alimento apetitoso de este color. Teñir algo de azul sin un sentido puede resultar un juego arriesgado. Darle a un adulto un filete con un puré de patatas de color azul puede ser complicado de asimilar, puede que para un niño le resulte apetecible ya que es una coloración muy viva.
En Malasia existe un plato llamado Nasi Kerabu el cual es un guiso acompañado de un curioso arroz azul, el cual lo obtienen de la flor Clitoria, y la manera de sacar su color es secándola para luego hervirla en agua.
En Japón hace unos meses una compañía lanzó al mercado unas gafas azules que ayudaban a adelgazar, no se trataba de gafas con cualidades extraordinarias o de avanzada tecnología, es decir, no calculaban las calorías, no decían qué alimentos ingerir para no subir de peso, ni nada por el estilo.
Se trata simplemente de gafas con vidrios de color azul que ofrecen un método alternativo para adelgazar. Están basadas, según sus creadores, en estudios que revelan que el azul es el color “menos apetitoso” del espectro, por lo que al ver la comida de ese color, inconscientemente deja de apetecernos. Se sabe que el color azul es un color frío que tiene un efecto relajante, por lo que la excitación que produce ver un plato sabroso en color azul, se ve reducida significativamente. Para quienes han probado todas las dietas habidas y por haber y no han conseguido su objetivo, probar estas gafas no será ningún problema.