Sabemos que comer fruta en abundancia es la base de una dieta saludable y que esto se traduce como por arte de magia en una piel y un pelo sano, por ejemplo. Sin embargo, la fruta también nos beneficia cuando además de incluirla en nuestra alimentación diaria, la utilizamos como producto cosmético. Las frutas contienen agua, sales minerales y vitaminas (entre otros), que hidratan nuestra piel y las semillas de calabaza o girasol contienen ácidos grasos igualmente necesarios para nutrir la piel y protegerla frente a agentes externos. O bien en forma de tratamientos caseros o bien en productos creados por conocidas marcas como Garnier, Korres u Oriflame, las posibilidades son infinitas para cuidarnos con el alimento más sano y fresco del verano.
El aguacate suele utilizarse como un ingrediente básico de las mascarillas faciales. También el tomate y la papaya evitan la aparición de las líneas de expresión. De hecho, Garnier, una de las firmas que abanderan el uso de las propiedades de la fruta en sus productos comercializa la mascarilla fortificante reparadora “Garnier Fructis Oleo Repair”, basada en aceites de karité, aguacate y oliva, muy adecuada para esta época del año en la que el cabello se resiente por el sol y el cloro de la piscina.
En Korres puedes encontrar una línea para el rostro con la granada como ingrediente fundamental compuesta de exfoliante, hidratante y mascarilla. Por su parte, la marca sueca Oriflame lanza para esta temporada la línea corporal en edición limitada “Cóctel de frutas”, compuesta de crema de manos y gel de ducha con aroma de frutas. Productos naturales y refrescantes para sacar lo mejor de nosotras en la temporada estival.