Nihil Obstat es una preciosa expresión latina que significa “si nada lo impide”. Toda una declaración de intenciones para una pareja de modistos que diseñan costura para noche y novias. Que nada rompa la magia, que nada descabale las ilusiones, que nada enturbie la alegría…
Javier Martín (Ávila, 1969) estudió en el Centro Superior de Diseño de Moda. A continuación, y durante una década, formó parte del equipo de Sybilla como modelista y supervisor del salón de novias, compaginándolo con la enseñanza en el Instituto Europeo di Design en Madrid.
Armiche Rodríguez (Las Palmas de Gran Canaria, 1978) es la tercera generación de una familia dedicada a la sastrería y la costura. Estudió Diseño Industrial y Moda.
En 2006 unieron su talento en pos del objetivo de vestir las noches y a las novias… a los que nadie debe obstaculizar su felicidad, con lo que a mí se me antoja una suerte de conjuro que les infundiera la vestimenta (algo como lo que debía sentir Clark Kent al plantarse la capa de Superman en una cabina telefónica)
Desde sus comienzos y hasta hoy, la firma colabora como soporte técnico para otros nombres de la moda como Sybilla, Carmen March, Jesús del Pozo y Joaquín Trías.
En 2010, desde su céntrico atelier de Madrid, este dúo de diseñadores decidió completar su elegante propuesta con sus primeros diseños prêt-à-porter. Tres son las minicolecciones presentadas hasta el momento: Moda Estival (P/V 2010), 3AV-E21st. (O/I 2010-11) y Un Equipaje Minimal (P/V 2011).
La colección de primavera-verano 2011 de Nihil Obstat apuesta por interpretar el estilo minimalista de dos modos en principio antagónicos… pero finalmente complementarios dentro de la maleta estival.
Por una parte, las prendas de corte deportivo recuperan el estilo retro sport de las imágenes de moda del fotógrafo George Huené y las propuestas ochenteras de la diseñadora neoyorquina Norma Kamali. Por otra, ciertas prendas nos transportan a ciudades fascinantes como Marrakech gracias a su exotismo sosegado.
De este modo, t-shirts, bodys y saharianas conviven en una propuesta que profundiza en el concepto sportswear de un modo elegante y funcional. Tanto los vestidos de cóctel como los de noche son de corte sencillo y, sobre todo, pragmático, perfectos para viajar hacia lugares de veraneo en los que sea necesario disfrutar de veladas distinguidas pero absolutamente relajadas.
En definitiva, una colección creada para satisfacer las necesidades de una mujer que busca en el minimalismo algo más que sobriedad y rigidez.
LOS COLORES
El juego de tonos se impone gracias al uso del verde agua, del naranja terracota, del morado frambuesa y del oro viejo. No hay colores básicos, sólo tonos que se combinan en sus diferentes intensidades.
LOS TEJIDOS
Los crêpes de lana y de seda son absolutos protagonistas de las prendas, junto a la falla de seda. Para completar la selección de tejidos, Nihil Obstat apuesta por primera vez por el lino como material para aportar el toque étnico a la colección.
Si nada lo impide… desde Belleza Pura seguiremos con interés sus andanzas.