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El Aceite de Argán es más conocido ya como el oro líquido de Marruecos. Es uno de los aceites vegetales con más poder regenerador y nutritivo, sólo comprable al famoso Aceite de Rosa Mosqueta. Su composición natural contiene un 80% de ácidos grasos esenciales y grandes cantidades de tocopheroles (vitamina E) ;casi tres veces mas que el aceite de oliva. 

Es apreciado tanto por su efecto antioxidante como por sus propiedades medicinales. Tiene poder antiséptico y fungicida.

En masaje sobre la piel ayuda a mitigar eccemas y cicatrices. Además es un excelente tratamiento para cutis maduros, pieles secas y fotoenvejecidas.

En dermatología se aplica para aliviar la picazón de las  quemaduras del sol y para combatir enfermedades dermatológicas como la neurodermitis y la psoriasis.

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En cosmética, el Aceite de Argán se aplica por su efecto regenerador y nutritivo. Puede utilizarse como una especie de serum antiarrugas de un nivel parecido al del Aceite de Rosa Mosqueta .

Cientificos franceses de la Universidad de Metz han podido probar que el aceite de argán provoca un rejuvenecimiento de las células. Según el médico alemán Dr. Perter Schleicher basta con tomar dos cucharitas al día para disfrutar de los efectos curativos de este aceite.

Existen dos tipos de aceite. El aceite natural, prensado en frio y el tipo “bereber” que es prensado en frio, pero de semillas tostadas. Esta variante es muy apreciada en la “nouvelle cusine” por su excelente sabor a nueces.

Aceite multiusos: Tiene tres funciones esenciales:  las dos primeras son si lo incorporamos como suplemento nutricional o natural (2 cucharadas) a la dieta. La primera ventaja es su aporte nutricional, la segunda como preventivo frente a enfermedades como la hipertensión. Y la tercera como cosmético multiuso para aplicar en la cara, el cuerpo o el cabello.

¿Lo has probado?

Vía: Los Potingues de La Rosa.

Imágenes: Cosméticos para el hombre y la mujer