Hubo un tiempo en el que Gwyneth Paltrow era simplemente una actriz ganadora del Oscar, musa del cine noventero y la eterna enamorada de Shakespeare en la gran pantalla. Pero un buen día, entre un detox de apio y una sesión de meditación cuántica, decidió que su misión en la vida no era simplemente actuar, sino enseñarnos a vivir mejor (no sin cierto desembolso durante el trance). Así nació goop, su marca de estilo de vida, bienestar y cosmética que ha conquistado a devotos y escépticos a partes iguales.
Estos días, goop ha dado el salto a España de la mano de Laconicum, la tienda especializada en cosmética nicho que solo vende productos con una historia detrás. Porque, siendo francas, el glow es importante, pero el storytelling puede serlo aún más.
De newsletter a imperio del bienestar (y velas con nombres provocadores)
Lo que empezó en 2008 como un simple boletín donde Gwyneth recomendaba recetas sin gluten y consejos para equilibrar chakras, ha terminado convertido en un negocio multimillonario que engloba desde moda y suplementos hasta rituales energéticos y, por supuesto, cosmética. Y no cualquier cosmética: clean beauty de alta gama, con fórmulas libres de tóxicos, ingredientes naturales y un diseño tan minimalista que parece sacado de una clínica estética de Beverly Hills.
Desde sus inicios, goop ha estado envuelto en cierta polémica. ¿La razón? Su amor por lo esotérico y por productos que oscilan entre la ciencia y lo surrealista, como los famosos huevos de jade para fortalecer el suelo pélvico (que le costaron una demanda por supuestos beneficios no comprobados) o la mítica vela con aroma a vagina (que se agotó en minutos porque, bueno, Internet tiene ‘estas cosas’).
Pero, ¿qué tiene Goop en cosmética que no tenga el resto?
Lo primero que hay que entender es que Gwyneth no sólo quiere vender cremas: quiere que te conviertas en la versión más pura, iluminada y radiante de ti misma, mismo o misme. Y para eso, ha desarrollado una línea de productos con una obsesión casi fanática por los ingredientes limpios, la eficacia clínica y la experiencia sensorial. Nada de siliconas, sulfatos, parabenos o ingredientes sospechosos. En su lugar, una lista de activos potentes que parecen sacados de un laboratorio futurista de bienestar holístico. Ojito: he sometido las fórmulas al escrutinio de Eva Raya, cosmetóloga y creadora de la firma española natural Alice in Beautyland, y ella misma ha visto que todo es bueno.
Algunos de los productos estrella de goop, ahora disponibles en Laconicum, y todos ellos ciertamente magnéticos, incluyen:
- GoopGlow Microderm Instant Glow Exfoliator
Este es el exfoliante que, según goop, te deja la piel como si hubieras dormido ocho horas y bebido dos litros de agua (aunque la realidad sea que te has dado un atracón de Netflix y café torrefacto). Combina ácido glicólico y microcristales exfoliantes para eliminar células muertas y revelar una piel más luminosa. ¿Traducción? Un milagro en bote para quienes queremos parecer descansadas sin hacer el esfuerzo de (ja, ja) descansar.
Precio: 148 euros.
- Youth Boost Peptide Serum
La promesa: piel firme, elástica y sin líneas de expresión. La realidad: una fórmula cargada de péptidos, extractos botánicos y antioxidantes que, al menos en teoría, combate los efectos del tiempo y la gravedad sin necesidad de inyecciones. ¿Funciona? Si Gwyneth sigue aparentando 35 cuando tiene 51, quizá valga la pena intentarlo.
Precio: 177 euros.
- All-in-One Nourishing Face Cream
Una hidratante rica en nutrientes, diseñada para quienes buscan piel jugosa sin sensación pesada. Contiene ingredientes naturales y se absorbe rápidamente, lo que la hace perfecta para ese efecto ‘me he cuidado, pero casi sin darme cuenta’. Ideal para quienes queremos ser low maintenance, pero con high results.
Precio: 116 euros.
- Lift + Depuff Eye Masks
Parches para el contorno de ojos que prometen eliminar bolsas y ojeras como si nunca hubieras trasnochado revisando Instagram. Infundidos con cafeína y extractos naturales, son perfectos para los lunes, para después de una copa de más o para cuando la vida simplemente pasa factura.
Precio: 148 euros.
¿Qué tiene goop que enamora (o desconcierta) tanto?
Lo que hace a goop tan especial (y tan polémica) es que, además de vender productos, propone una filosofía de vida. Además de ponerte una crema, tienes un ritual de autocuidado digno de una diosa californiana. goop evoca la idea de usar una mascarilla facial mientras haces yoga en una casa de cristal con vistas al océano (o, en nuestro caso, en pijama en el salón con el gato enjuiciándonos con la mirada).
Y ahora, gracias a Laconicum, no hace falta vivir en Malibú ni viajar a Los Ángeles para probar el secreto de belleza de Gwyneth. Lo tienes a un clic de distancia.
Por acabar: ¿es goop una marca de culto o un bluff de tomo y lomo?
Depende de a quién le preguntes. Para algunos, es una oda al bienestar snob con precios desorbitados y promesas dudosas. Para otros, es la prueba de que el lujo consciente y la belleza limpia pueden ir de la mano. A mí me parece que tiene un pintón y me apetece probarla ‘lo más grande’.
Más allá de la polémica y el hype, goop ha logrado cambiar la conversación sobre la cosmética y el bienestar, elevando el estándar de lo que esperamos de un producto para la piel. Y si en el camino nos regala momentos icónicos como velas con nombres imposibles, pues oye. Bienvenido sea.