Y te lo vamos a contar, porque ‘compartir es de guapas’. ¿Será ese el secretín de la piel de Victoria Beckham?
La piel de Victoria Beckham ha mejorado cosa mala con la edad. En esta Santa Casa hemos sacado la lupa de aumento para dirimir a qué se debe esta transformación.
En la miniserie de Beckham, entre goles mesiánicos y mientras una va haciendo fast forward en cuanto asoma la camiseta del Manchester United, se aprecia la inmensa mejoría que ha experimentado la piel de Posh Spice. ¿A qué se debe este cambio?
¿Duerme Victoria Beckham en una cabina de oxígeno de Los Alpes? ¿Se inyecta plasma sanguíneo de bebés de la Isla de Okinawa, conocida por la longevidad de sus habitantes? ¿Recibe a diario masajes faciales diseñados en exclusiva para ella con las cremas más carísimas del planeta?
Todo esto (o versiones un pelín más de andar por alguna de sus muchas casas) y alguna cosa más, pero de lo que estamos seguras es de que no prescinde del colágeno, proteína envuelta en la tersura y firmeza de la piel que, ay, se va degradando inexorablemente con el avance de la edad.
Victoria Beckham, recordemos, tiene 49 años. Su rostro delata el uso recurrente de distintas técnicas de medicina estética, pero también emana una jugosidad, resplandor y uniformidad que es fruto del cuidado constante y del uso informado de las sustancias que conviene aplicarse en la piel. Y una de ellas es el colágeno, activo muy interesante para tomar también en forma de suplemento.
En cuanto a los ungüentos, y como podrás ver en este post, el mercado ofrece posibilidades en todas las categorías de precios y texturas. Además de usar colágeno como tal, otra opción es emplear sustancias precursoras de colágeno, como la siempre mítica e imprescindible vitamina C. Quizá sea lo más fácil de imitar de la azarosa vida de Posh Spice. Esto y llevar una cuidad alimentación –porque durante 25 años es pasarse– a base de verduras y pescado al vapor.