Medicamentos contra la alopecia; unos la curan y otros la previenen

Jada Pinkett Smith, actriz y esposa de Willy Smith, provocó aquella famosa bofetada de su marido al presentador de la gala de los Óscar 2022 cuando este hizo una alusión (desafortunada) sobre la calvicie de la actriz. Algo más de un año después, Jada tiene una buena noticia: los medicamentos contra la alopecia están ya dando sus frutos.

Aquel comentario que ponía en el punto de mira la alopecia de la actriz de Matrix sacó a relucir un asunto que afecta a muchas mujeres y hombres, la calvicie, un problema que altera de forma negativa la calidad de vida de quienes la padecen. La ciencia está poniendo nombre a cada una de esas alopecias y muchas de ellas ya tienen solución. De hecho, la propia Jada ha escrito en sus redes sociales hace poco que su pelo estaba creciendo.

El último de los medicamentos contra la alopecia, bendecido por la ciencia y ya en uso es el baricitinib, especialmente indicado para la alopecia areata. Este tipo de enfermedades autoinmunes puede llegar a producir la total ausencia de pelo. Otro tipo de fármacos, como los corticoides o los inmunodepresores están ya dando solución a muchas de las alopecias que afectan aproximadamente al 42% de la población.

Imagen: Freepik

Otros datos indican que en 20 años al menos el 60% de la población mundial tendrá problemas de caída de pelo a partir de los 20 años. Por eso, otra de las vertientes de los medicamentos contra la alopecia es la prevención. El Plasma Rico en Plaquetas, un tratamiento que ha alcanzado un uso muy extendido en dermatología, traumatología, cirugía maxilofacial, cirugía ortopédica, cirugía estética, medicina del deporte e incluso en oftalmología. Y ahora también como tratamiento contra la caída del cabello.

Dra. Marta Feito, dermatóloga de la Clínica Dermatológica Internacional.

Medicamentos contra la alopecia, en el punto de mira de la tricología

Dependiendo del tipo de alopecia se pueden usar diferentes tratamientos. La doctora Marta Feito, de la Clínica Dermatológica Internacional (CDI), nos explica que “una de las más frecuentes es la alopecia androgénica, que puede afectar tanto a hombres como a mujeres. Estas se trata con medicamentos inhibidores de la 5 alfa reductasa (tipo finasterida o dutasteride), y también con otros que favorecen el crecimiento, como el minoxidil tópico u oral que ofrecen mucho beneficios”.

Cuando se tratan otras alopecias, como la areata, de etiología autoinmune, se usan medicamentos que frenan este componente inflamatorio que hace que el pelo no salga. Para esta alopecia los tricólogos emplea corticoides, inmunodepresores clásicos, como el metotrexato y los nuevos que ya están apareciendo, como el baricitinib.

¿Qué tiene el baricitinib que no tengan otros medicamentos contra la alopecia?

La Agencia Europea del Medicamento afirma que “el baricitinib actúa bloqueando la acción de unas enzimas denominadas cinasas Janus que desempeñan un papel importante en los procesos de inflamación y deterioro que se producen en la artritis reumatoide, la dermatitis atópica y la alopecia areata. Al bloquear las enzimas, el baricitinib reduce la inflamación en las articulaciones, la piel y los folículos pilosos y otros síntomas de estas enfermedades”.

En los estudios que se realizaron, al cabo de 36 semanas de tratamiento, el grado de caída del cabello pasó de más del 50 % a menos del 20 % en el 34 % de los participantes que tomaron 4 mg del medicamento, y en el 20 % de los que tomaron 2 mg en comparación con aquellos pacientes que tomaron placebo.

Este tratamiento es de uso hospitalario y de momento es bastante caro.

Evitar la caída es una terapia que también está funcionando

Lo mejor es no dar armas a la alopecia para que se instale en nuestro organismo. Otra de las opciones, es una terapia personalizada basada en el Plasma Rico en Plaquetas (PRP). Se llama Arthrex, es de Croma Pharma y es un tratamiento a base de plaquetas de la propia sangre del paciente que se inyecta en el cuero cabelludo. El efecto medicinal del PRP deriva de una multitud de factores de crecimiento que están presentes en las plaquetas y en el plasma sanguíneo.

Diversos estudios clínicos han demostrado un aumento significativo del diámetro y grosor del cabello. Además, los PRP han puesto en evidencia su eficacia para mejorar el resultado clínico en los trasplantes capilares.

Aún así, “la medicina no está preparada aún para curar todo tipo de calvicies -afirma la doctora Marta Feito, de la CDI-; queda aún mucho por recorrer. Hay tipos de alopecia que aún no tienen un tratamiento bien definido. Se están haciendo avances. Sin duda en los próximos años se van a perfilar todavía más muchísimos de los tratamientos que podemos emplear para estas patologías”.

Estamos en el buen camino.