Tienes la piel asfixiada o asfíctica si los poros están completamente obstruidos, la grasa es incapaz de salir y origina una piel opaca (de tono cetrino), con granos y otras imperfecciones. El exceso de cosméticos puede ser el responsable de que tu piel no respire y esté bloqueada.
¿Por qué sucede? La piel asfixiada suele relacionarse con el mal uso o el uso excesivo de cosméticos inadecuados. Muchas veces se produce por exceso de cremas, maquillajes… Suele ser una piel grasa en la que el sebo se solidifica dentro del poro originando milliums (micro quistes blancos), que son pequeños cúmulos de grasa que se quedan atrapados dentro de la piel y no pueden salir.
La piel asfixiada no puede expulsar la grasa. Entonces se ensucia y se crean esos milliums. Estos son relativamente frecuente, pero no es tan difícil eliminarlos y tener una piel sana. Lo más importante es aprender a utilizar la cosmética a tu favor y aplicar sólo lo necesario para evitar tener una piel asfíctica. A menudo, el problema que se esconde detrás de este estado temporal de ahogo cutáneo es una piel deshidratada o desnutrida.
Se te acaba una crema y compras la primera que ves en una perfumería o la que has visto a la influencer de turno. Párate a pensar: ¿tiene el mismo tipo de piel que tú? No lo sabes. Quizás ella, la influencer, esté promocionando una marca y luego ni siquiera la usa. Y tú la compras pensando que te va a ir bien y de pronto, ¡zas!, empiezas a notar cómo aparecen unos mini granos cerca de tus pómulos o un acné que ni te imaginabas que ibas a tener.
¿Cómo sé que tengo la piel asfixiada?
Te vas a dar cuenta enseguida. De tener una piel normal vas a pasar a verte comedones, quistes y milliums; los poros se van a hacer más visibles y puede ser que alguna zona de tu cara vas a notarla deshidratada y más áspera. Tu barrera hidrolipídica está fallando y la piel lo sabe. Por eso, además, la tez va a estar irritada, áspera y rugosa.
¿Qué hacer para volver a tener una piel sana?
Si ya has identificado el problema, ve al dermatólogo que te dirá qué tienes que hacer. De momento, elimina todos los cosméticos y jabones. Lo que recomiendan quienes saben de esto es utilizar aguas micelares o limpiadores muy muy suaves y realizar limpiezas de piel y peelings para conseguir que esos poros se limpien y, por ende, acabar con esa piel asfíctica.
También se recomienda aplicar cremas que no engrasen la piel y, en muchos casos, algún tipo de ácido, como los retinoides a baja concentración, que regulan la producción de sebo.
Aunque este sería el tratamiento más adecuado, ya sabes que en Belleza Pura os informamos de lo que se cuece en el mundo de la belleza y el cuidado de la piel, pero siempre recomendamos que sea un especialista quien la vigile y te recomiende el tratamiento más adecuado. Amigos, ¡con la piel no se juega!
Sí, hay que usar cosméticos para hidratar y proteger la piel. Pero también es muy necesario seguir las rutinas de limpieza cada día. No, no todo es ponerse cremas.