Sí estás leyendo este artículo y corroboras el titular, eres parte de ese 62% que practica una compra consciente y respetuosa con el medio ambiente. Sin duda, el cambio climático ha sido un acelerador. Más agricultura ecológica y consumo de productos locales y menos envases plásticos pueden ayudar.
Según el Observatorio de Consumo y Sostenibilidad de Jealsa (compañía de fabricación y distribución de conservas de pescados y mariscos), el 62% de nuestros conciudadanos afirma practicar un consumo más responsable y respetuoso con el medio ambiente. La compra consciente es un modo de vida en el que los consumidores hacemos una reflexión sobre los productos que compramos.
La consultora Samy Alliance ha publicado su informe Consumer Trends 2022 que analiza las conductas de consumo más relevantes del año. Para ellos, un 62% de la población se inclina por realizar una compra consciente en consonancia con el medio ambiente, evitando la crueldad animal y la producción ética de la comida y de la ropa que consumimos. Con estos datos podemos concluir que los españoles estamos aprendiendo a comprar de otra manera.
Todo apunta a que la pandemia ha cambiado nuestros hábitos alimenticios y que ahora buscamos más información sobre el origen de los alimentos. Para el 45% de los encuestados, los sellos y los certificados de sostenibilidad son la fuente más consultada, preguntamos de dónde viene tal o cual producto. Este año puede ser el comienzo de una revolución en la compra consciente y también en la compra más ajustada de precios.
La crisis aguza el entendimiento para hacer una compra consciente
La guerra de Ucrania también está mediatizando nuestra manera de comprar. Con un 10,5% de inflación en agosto hay que mirar mucho qué y dónde compramos, y eso sí que es una compra consciente. Por eso, en tiempos de crisis (¿cuándo no estamos en crisis? ¿cuándo compramos a los loco?) hay que mirar mucho más y concentrarnos en lo que compramos y en lo que comemos.
Lo que sí se sabe es que cuanto más jóvenes son los consumidores mejor compra hacen. Así que, los que no somos ya generación Z o X o Y tenemos que aprender a hacer una compra consciente porque mejorará tu bolsillo y, de paso, el planeta (que buena falta le hace).
¿Qué pasos hay que dar para hacer una compra sostenible?
Fundación Ecología y Desarrollo -ECODES- nos proporciona unas pautas sencillas con las que ganarás en salud, ahorrarás y harás una compra responsable.
Primero, prepara un menú semanal. Si sabes qué vas a comer, además de ahorrar y no comprar cosas innecesarias, conseguirás una alimentación saludable. Para ello, te puedes ayudar de aplicaciones de móvil que te van categorizando los productos. Llevo años utilizando una y es comodísima: puedes elegir supermercado, añadir alimentos, cantidad…¡Muy prácticas!
No se te olvide revisar los alimentos que tienes en casa; algunos los podrás incorporar a tu menú diario o incluso puedes tener comida suficiente para una semana y no necesitar hacer la compra esa semana.
Clasifica los productos en tu lista; por un lado, ahorrarás tiempo en el súper o en el mercado. Deja para el final las compras de congelados; así no rompes la cadena del frío. Además, lleva una bolsa térmica.
Ten cuidado con las fechas de caducidad. Los supermercados son muy cucos y ponen delante lo que primero caduca y, detrás, lo que tiene mayor tiempo de caducidad.
Atención con las ofertas. Algunas sí lo son y otras, ni de lejos. El 3×2 a veces no es tal. Y mira también las cantidades de cada paquete. Hemos visto que algunas cadenas de alimentación han mantenido los precio pero no la cantidad, y el paquete de pasta (por ejemplo) en lugar de llevar 1 kilo, contiene 800 gramos. ¡Ojo! Que la compra sea sostenible no significa que nos dejemos engañar.
Una de las cosas más importantes para hacer una compra consciente es saber adaptarse a tu presupuesto.
Lo más importante para comprar de manera sostenible es ajustarse a los productos de temporada y de producción local. Primero, porque serán más frescos y se conservarán mejor. Cuando compras alimentos que provienen del otro lado del océano estos consumen más combustible en el transporte y no se beneficia el medio ambiente.
Por último, elige productos a granel. Ahora hay en todas las ciudades muchos comercios que venden al peso. Tú puedes llevar tus botes, incluso, y así reducirás el volumen de residuos.
Así, con estos consejos estarás mucho más cerca de pertenecer a ese 62% que hace una compra sostenible (si no lo eres ya) o ayudar a aumentar esa cifra. Piensa antes de ir al súper y no compres al buen tuntún.