Las mujeres de más de 50 están cambiando la forma de ver la vida y todo lo que las rodea. Por eso, la moda senior es tendencia y ha salido del armario para entrar con fuerza en las pasarelas.
No solo las mujeres dedicadas a la moda en cuerpo y alma buscan una moda senior que las favorezca y no les haga parecer unos adefesios. Hay un boom de mujeres de 50, de 60 y de 70 que cuidan su look al completo: ropa, cabello, maquillaje… Para hablar de ellas y de cómo se visten hemos hablado con Camino Villa, asesora de moda que lleva dedicándose a ella desde los años 70 y que incluso trabajó con María Rosa Salvador (Dafnis), la mujer que creó la Aguja de Oro, primer premio de moda en España con prestigio internacional.
Camino Villa no es influencer, aunque debería porque es de las buenas. Se considera una asesora de moda, una consultora que ahora da charlas, conferencias y es imagen de algunas marcas. Ha convertido Instagram en su aliado: le da visibilidad sin arrancarle su intimidad. Con la red social ha descubierto que es una buena comunicadora de moda senior y nos lo explica en cada uno de sus post.
Hablar con Camino Villa es un placer absoluto. Sabe de ropa, de moda, de tendencias… Es agradable, amena, educada y sabe contar lo que quiere transmitir. Por eso, la conversación con ella se prolongó durante casi 2 horas en una mañana veraniega (sin los calores de estos días) en la que escucharla era un placer por la serenidad que transmite y por todo lo que sabe. En 2 horas me hice un máster en moda…
Desde una tienda multimarca en León a trabajar con María Rosa Salvador, gran dama de la moda española
Desde muy pequeña le apasionaba la moda y con 12 o 13 años ya seguía los looks de Jaqueline Kennedy o Audrey Hepburn e incluso diseñaba su propia ropa. Hizo Turismo pero, junto a su hermana Carmen (otra crack de Instagram que ha tirado por el mundo de la cocina) fundó una tienda de moda multimarca. Llega a Madrid con su familia y empieza a trabajar con María Rosa Salvador, la creadora de Dafnis. “Con María Rosa aprendí todo lo que sé. Ir a París con ella era descubrir un mundo nuevo, conocer al que hacía los botones o las plumas. Con ella hice un máster en alta costura”. Después de Dafnis vinieron otros grandes modistos, como Juanjo Oliva.
Una mujer a partir de los 50 años se conoce mejor
Belleza Pura: ¿Hemos cambiado mucho las mujeres de más de 50 desde hace unos años?
Camino Villa: “Lo que podían llevar nuestras madres en los años 60 también era la moda del momento. Las tendencias cambian y las personas que siguen la moda en un momento determinado de vida está ahí y en las fotos se ve perfectamente. Es la prueba que tenemos de esto. Yo iría más hacia cómo tú interpretas la moda para ti a medida que vas cumpliendo años. Eso es lo realmente interesante porque nos conocemos mucho mejor. Una mujer, a partir de los 50 años se conoce mejor y no debería tener las sensibilidades que tenemos a los 20, porque si has ido avanzando, madurando y conociéndote, ese conocimiento a cambio te da mucha más seguridad y hace que conozcas esa parte bonita que tú quieres resaltar, tus fortalezas e ir eligiendo aquello que disimula más aquellas partes que quieres que pasen más desapercibidas”.
B.P.: ¿Entonces lo que prima en la moda senior es conocerse?
C.V.: “Claro. En el fondo es un tema de conocimiento de ti misma y de aceptación, algo importantísimo del que yo hablo mucho porque si tú te conoces y además te aceptas, vives en un equilibrio. Ese conocimiento te convierte en una consumidora de moda mucho más consciente, consumes con mucho más criterio. Entras en una tienda y ya sabes qué es lo que te va o lo que no te va, qué te pondrías, qué es lo que buscas. No te lanzas a las rebajas a comprar todo porque está barato. Esta es una de las características de una clienta de moda senior, que al conocerse tanto y al saber lo que quiere y lo que necesita, es una manera de consumo diferente.
B.P:: ¿La mujer de más de 50 ya no es tan consumista de moda?
C.V.: “Ya no compras más para renovar más, sino que vas sustituyendo piezas, sacando mucho partido a lo bueno que tienes, refrescándolo con accesorios poniendo un toque fashion en tus accesorios, pero no en tu look total. Ese conocerte te lleva a querer potenciarte y eso es muy importante porque las tendencias te afectan muy poco. Puedes elegir algo que te gusta mucho pero ya no la sigues como un catálogo. Nunca me gustó eso de esto se lleva, se llevan estos colores… Se lleva si tú lo quieres llevar”.
¿Cuáles son los básicos de la moda senior?
“En un armario no puede faltar un buen abrigo (es una pieza que adoro) y nunca me parece que tengo suficientes. Un buen abrigo marca mucho. Una blazer es una pieza importantísima porque te viste, tiene esa parte de ejecutiva para donde quieres ir un poco más formal. Un pantalón negro, un vestido negro”
B.P.: ¿Y para la primavera?
C.V.: “Vas avanzando hacia la primavera y necesitas un pantalón blanco, una camisa bonita blanca o un blanco roto, unos jerséis. Soy muy de jerséis, los adoro, más incluso que las camisas y las blusas por lo mismo, me siento muy confortable con un jersey. Y hay básicos que puedes meter debajo de todas las chaquetas. Un traje sastre también puede ser una pieza bonita a tener en cuenta. A medida que el pantalón fue ganando terreno en mi armario, las faldas lo van perdiendo. Hay muchas mujeres adictas a las faldas y que le quedan muy bien -una bonita falda larga también resuelve mucho-, pero yo prefiero un look más casual con un pantalón sastre y una blazer, y a la hora de vestir, un esmoquin o ese vestido negro que resuelve un look y que es fácil que le puedas añadir accesorios. Los accesorios cambian un look. Ahora hay tantos diseñadores de buena y bonita bisutería que hacen piezas que son incluso más que bisutería. Soy partidaria de prendas tranquilas, relajadas, en un tono que te guste o en un par de ellos y luego ir metiendo colores. Eso es lo que a mí me gusta”.
Los vaqueros son moda senior y moda juvenil
“A mí me siguen gustando los vaqueros; entiendo que tiene sus filias y fobias, hay quien no lo puede ni ver, pero es una pieza que vino del mundo del trabajo, que se incorporó y se quedó. También depende de cómo se combine, pero es una prenda fácil, versátil. Yo la añadiría a los básicos de una armario de una mujer senior. En mi armario ahí están y como ahora hay esa variedad de colores, de acabados, anchos, estrechos… A mí me gusta, porque le puedes subir de tono, de algo sofisticado en la parte de arriba y luego un vaquero con una sandalia alta, incluso. Le da un toque, me gusta.”
B.P.: ¿Y qué prendas no hay que ponerse nunca?
C.V.: “Por deformación profesional, siempre me hago esa pregunta. Me cruzo con mujeres y pienso esto yo no lo habría hecho. Luego viene la segunda parte de la reflexión: y pienso, pero lo ha elegido ella, está feliz, contenta, lleva lo que ella quiere y quiere que su imagen sea esa. Es muy de respetar. Pero yo no me pondría muchas cosas que me puse con 20, con 30 en las que quizá la clave era que yo dejaba ver mucho más de mi físico. En aquel momento yo me sentía muy segura, era armónico, a mí me gustaba la imagen que yo proyectaba, pero en este momento soy muy consciente de lo que ha ocurrido con mi envoltorio”.
B.P.: ¿El envoltorio manda en la moda senior?
C.V.: “Claro. Mis rodillas no son las mismas ni los brazos ni los codos. No es que sea exageradamente crítica, es que a mí personalmente ya no me gusta. No me acomplejan, pero no me gustan y me veo mucho mejor, por ejemplo, con una manga francesa o con una falda que me tape la rodilla. Yo ya tuve mi época de minifalda, ya la llevé… Hay quien se vea estupenda y no renuncia a ese tipo de moda. Yo lo veo, no lo haría pero intento sentir empatía, hay que respetar, cada una tiene su visión de sí misma, pero a mí me gusta ir segura. Mirarme y aprobarme. No busco la aprobación de los demás, nunca lo hice”.
La moda es una herramienta para utilizarla a nuestro servicio
Camino es una mujer delgado, no muy alta que sabe desplegar toda su sapiencia de moda en sí misma. Cualquier prenda le queda bien porque se conoce y se quiere como es. Toda su experiencia en materia de moda la vuelca durante la conversación con el ánimo de contar sus vivencias a las mujeres que ya han pasado la barrera de los 50.
“Hay que hablar de la moda desde el valor que tiene; es una herramienta que tú utilizas a tu servicio. Tú no eres una víctima de la moda; tienes que elegir lo que hay de belleza en la moda, que tiene esa relación tan directa con la historia, con la sociología, con el arte, con la arquitectura, con la escultura. Tener la cultura suficiente para darte cuenta, la cultura de la belleza de los tejidos, de las calidades… Hay que educar a una persona joven en las calidades, en distinguir dónde hay calidad, qué hay detrás de lo que se ponen. Hay que tener una concienciación sobre quién ha hecho esto, en qué condiciones para ir dando cortes a la moda rápida, el consumir y tirar, cogiendo amor a esa prenda que si tú la cuidas, tiene años, va contigo, te cuenta historia de cuándo lo estrenaste, dónde fue contigo”.
B. P.: ¿Qué opinas de la moda low cost?
C.V.: “Tengo grandes reservas. Entiendo el razonamiento de ‘no llego’, que es un razonamiento muy potente, pero creo que no es que no llegues es querer tener más cosas. En la gente joven es tener 6 camisetas en vez de 2. Entramos en una cadena de consumir muy peligrosa y de producir muchísimo y de contaminar muchísimo y a mí me preocupa enormemente. Creo que hay que apoyar más la moda local, de colecciones pequeñas, defender la artesanía, mucho más que esa moda rápida. Al final, es educación y cultura. Compras de una manera consciente, consumes de una manera consciente y lo conservas”.
Reciclar ropa y comprar en rebajas: las mejores ideas para un buen armario
En este momento me habla del reciclaje de prendas que hace la reina Letizia de todo lo bueno que tiene en su vestidor la reina Sofía: prendas magníficas de grandes modistos que seguro que acomodan para el cuerpo de Letizia.
Me explica también cuándo se deben hacer las compras de la ropa más básica y de mejor calidad. “Las rebajas de verano y enero son el momento de las compras inteligentes. Si echas un ojo a algo bueno hay que esperar a las rebajas y te lo llevas con un 40% mínimo. Cuando ves un bien abrigo, por ejemplo, lo persigues y en enero, por ejemplo, lo pagas al 50%”.
B.P.: ¿Y cuándo el dinero para comprar buenas marcas escasea, cuáles son los básicos en un armario de una mujer senior?
C.V.: “Yo volvería a esa armario de falda negra, camisa blanca… un vaquero bonito, una blazer azul marino que se encuentra muy bien de precio, las camisetas básicas (a mí me gustan mucho de algodón), una blanca, una marino porque son perfectas para poner debajo de una chaqueta. La camisa, que te resuelve muchos momentos y, sobre todo, jugar con los accesorios. Un vestido sencillo por sí mismo tienen algo especial, muy sencillo para que no le aburra ni se pase de moda, que tú lo cambies con un chal de colores”.
En el fondo todo tiene que ver con la educación en moda. Y las mujeres de más de 50 han dejado (hemos dejado) de estar ocultas. “Ya no renunciamos a nuestra vida”. Y remata: “Negarte a seguir aprendiendo en un signo de envejecer”.