El frío ya está aquí y tenemos que prepararnos para combatirlo: por una parte abrigamos nuestro cuerpo con diversas prendas -si son fashion mejor- pero por otra debemos proteger el órgano más grande del cuerpo humano… nuestra piel.
En el vídeo puedes ver las agresiones más comunes a las sometemos las manos en invierno. Ahora que tenermos claro lo necesario que es hidratarla y nutrirla y por ello dedicamos un post al cuidado de la piel de nuestras manos.
El primer tratamiento es una mascarilla casera
Los ingredientes necesarios son: yogur, miel y aceite de almedras y aplícalo en tus manos masajeando en profundidad. El yogur además de exfoliar nutre y aporta proteínas a tu piel eliminando las bacterias. La miel mantendrá tu piel elástica y suave. El poder emoliente, hidratante y suavizante del aceite de almendras ayudará a descongestionar tus manos.
Deja actuar cada producto unos diez minutos y disfruta de la suavidad de tus manos.
Para todos los días
El tratamiento “extra” de hidratación que te aportará la mascarilla debes mantenerlo con algunos cuidados diarios que te llevarán tan sólo unos minutos. Hazte con algunas de las cremas que hay en el mercado y aplícatela preferiblemente por la noche para evitar mojártelas y que el efecto de la crema sea más duradero.
Éstas son mis favoritas:
. Eudermín: Crema de manos protectora . Precio 1,81 euros/ 75 ml.
. Neutrógena: Esta crema carece de perfume y otorga una hidratación extra a nuestra piel. Precio: 6,95 euros.
. Avène Cold Cream: para manos secas, dañadas y agredidas. Contiene agua termal y glicerina que tiene un gran poder nutritivo. Además restaura la epidermis de las manos. Precio: 8,60 euros.
. Ducray Ictyane: contiene vaselina que ayuda a retener el agua de la epidermis. Precio: 23,50 euros.
Tras estos mimos que hemos realizado a nuestras manos no dudes en realizarte la manicura -puedes hacerla francesa o pintar tus uñas de tonos oscuros que tanto se lleva ahora-.
El toque final
Con todos estos cuidados ya tendrás unas manos perfectas para lucirlas, pero si vas a salir a la calle, no olvides ponerte unos guantes calentitos para no exponerlas a inclemencias innecesarias.
Imagen: Airín