Aunque la belleza sea un sector volcado en las innovaciones científicas, también se mueve con comodidad entre las fórmulas ancestrales, que durante siglos hacen alarde de su efectividad y sensorialidad.
Del Antiguo Egipto a Mesopotamia, Persia, India o China. Hay ungüentos y lociones que han pervivido a lo largo de la historia. Estas fórmulas ancestrales aún son hoy son perfectas para cuidar la piel, hacernos sentir bien o inspirar nuevos lanzamientos en cosmética y perfumes.
Estas fórmulas ancestrales guardaban sus mejores secretos para cuidar la piel, el alma y el bienestar bajo la disciplina de la alquimia. No solo se trataba de usos puramente cosméticos, sino que ostentaban la capacidad para hacer sentir mejor a quienes las usaban, a modo de pócimas. Y al igual que hoy.
Kun-Tu, fórmulas ancestrales de las mujeres bereberes
Las fórmulas de los productos de Kun-Tu beben de los conocimientos ancestrales. Así lo explica Sandra Serrano, dermocosmetóloga y fundadora de Kun-Tu. Sus productos combinan el saber hacer y la biotecnología de vanguardia con secretos milenarios que han perdurado en el tiempo.
Una de sus fórmulas estrella es Aq-ize, elegida Mejor Agua Micelar de 2022 por los Organic Clean Awards. En su formulación lleva agua de rosas, un tónico hidratante atemporal que usan desde hace siglos las mujeres bereberes. Así protegen la piel de las largas jornadas de sol en el Sahara, manteniéndola fresca e hidratada.
Precio: 32 euros.
Los aceites de la reina de Egipto
Basada en la aromaterapia alquímica, la gama Reina de Egipto de Alqvimia está compuesta por aceites esenciales que actúan a nivel cosmético, terapéutico y emocional. En su explicación más espiritual, estos aceites esenciales naturales “se componen de moléculas vivas extraídas del alma de las plantas y al entrar en contacto con los chakras (centros energéticos que recorren todo el cuerpo) vibran para equilibrar la energía vital y las emociones, con una terapia energética natural, respetuosa que aporta equilibrio y bienestar”, explican desde Alqvimia.
La gama Reina de Egipto contiene tres aceites esenciales que actúan en sinergia: Incienso (cicatrizante, reafirmante y antiedad), Mirra (cicatrizante, relajante y antibacteriano) y Petitgrain (reequilibrante y antiinflamatorio).
Precios: Aceites de Incienso y Mirra: 53,20 euros/cada uno. Aceite Esencial de Petitgrain: 46,71 euros.
La receta medieval para limpiar el aire
Kologne, shield of protection, by Kilian Fragancia, se inspira en la Colonia creada en 1709 por Giovanni Maria Farina. A su vez, esta se inspiró en las recetas italianas llamadas Aquae Mirabile de la Edad Media, que servían para “limpiar el aire”. Eran remedios versátiles para curar enfermedades, mezcla de cítricos, romero y alcohol.
Los ingredientes de Kologne, shield of protection, aportan frescura con cítricos como la mandarina verde, la naranja amarga o la menta. Incluyen un toque aromático en el corazón con el romero, profundidad amaderada en el fondo con el cedro y un acorde secreto llamado Elixir de Vida, que quiere aportar sensación de bienestar.
Precio: 200 euros, de venta en Le Secret du Marais.
La planta milenaria japonesa que se regenera sola
Ashita es la nueva gama de lujo de Shu Uemura Art of Hair. Su ingrediente estrella procede de ashitaba. Cultivada desde hace más de 2000 años en Japón, es una planta ancestral conocida por sus virtudes autoregeneradoras: cuando se corta el tallo de la planta, segrega una savia dorada y un día después aparece una nueva hoja. La tradición japonesa dice que tiene propiedades nutritivas y revitalizadoras.
El ingrediente para la gama de Shu Uemura Art of Hair se obtiene de forma sostenible en la isla de Hachijyo-Jima, conocida como lugar de origen de la planta.
La mascarilla capilar Ashita ayuda a proteger intensamente el cabello contra la rotura y ofrece nutrición de raíz a puntas, sin aportar peso.
Precio: 68,50 euros.