Efervescentes, súper aromáticas, coloridas, divertidas… ¿Quién no adora las bombas de baño de Lush? Para celebrar el día que consiguió la patente treinta y dos años atrás, la firma se lanza a regalar en sus tiendas 100.000 bombas de baño.
En su intención de convertir el 27 de abril en el Día Mundial de la bomba de baño (días más raros se han visto, hay que reconocerlo), Lush tira la casa por la ventana. O la bomba por el baño, diríamos en ese caso. Y lo hace regalando 100.000 bombas a nivel mundial, hasta fin de existencias, y únicamente ese día.
Si te gustan o te apetece probarlas, tienes que pasarte por tu tienda Lush más cercana ese día y elegir tu bomba gratis, entre nueve experiencias diferentes.
Además, la firma abre en Madrid un Museo de la bomba de baño. Del 27 de abril al 4 de mayo estará abierto al público en la tienda de la calle del Carmen 24, para conocer de cerca todas las curiosidades. También habrá talleres donde los visitantes podrán hacer su propia bomba de baño y llevársela a casa. Esta actividad, y la entrada al museo, son gratuitas.
El fenómeno de las bombas de baño de Lush
Mo Constantine, cofundadora de Lush, ideó en 1989 las celebérrimas bombas de baño. Unas pastillas efervescentes esféricas, que teñían el agua de la bañera con colores caleidoscópicos y aromas irressistibles. Con los tiempos, además de la esfera aparecieron diferentes formas: conejitos de Pascua, patitos de baño, zanahorias…
Lush consiguió la patente el 27 de abril de 1990, pero no hicieron falta formalidades para que se convirtieran en un éxito. Tanto es así que sus bombas de baños cuentan con su propia definición en diccionarios británicos tan prestigiosos como el Cambridge o el Collins.
Cosmética fresca y vegetariana, como el resto de los productos Lush, las bombas de baño están hechas con una base de bicarbonato y ácido cítrico. Se le añaden mantecas y aceites esenciales, pensando en el aroma y en los beneficios que se intentan conseguir. También llevan “colorantes sintéticos seguros” para conseguir los efectos de colores en el agua, explican desde la firma a Belleza Pura. Ver cómo se crean esos colores al disolverse la pastilla tiene un efecto hipnotizante (aunque sus pigmentos obliguen a limpiar la bañera a conciencia cuando vacías el agua).
En definitiva, que son perfectas para rituales de cuidado de baño, para regalar… y si no tienes bañera, puedes usarlas para perfumar armarios y cajones.
Bomba de baño 4:20PM, con una materia prima compuesta por un 10 % de CBD mezclado con un 90 % de aceite de cáñamo, de Lush.
Precio: desde 8,95 euros.