El olfato, el primer cuadro que huele es el óleo que pintaron Jan Brueghel, el Viejo, y su amigo Rubens y propone un acercamiento a las colecciones del Museo del Prado a través del sentido del olfato.
Hasta el 3 de julio en el Museo Nacional del Prado podrá olerse El olfato, el primer cuadro que huele; es la primera vez que se establece una relación olfativa con la pintura. El olfato, obra de Jan Brueghel, el Viejo, y su amigo Rubens, evoca el jardín de árboles y plantas singulares que tenían Isabel Clara Eugenia de Austria y su marido en Bruselas a principios del siglo XVII.
Si estás pensado acercarte al Museo del Prado, te recomendamos ir a ver El Olfato. Te darás cuenta de que en el jardín que pintan estos grandes de la pintura del siglo XVII hay más de 80 especies de plantas y flores, algunos animales que se relacionan con el olfato, como el perro sabueso o la civeta. Además, hay otros objetos relacionados con el mundo del perfume como guantes perfumados, recipientes con sustancias fragantes, un ambientador en un lujoso brasero y un alambique para destilar esencias.
La esencia de un cuadro. Una exposición olfativa propone un nuevo acercamiento a las colecciones del Prado. En esta ocasión, a través de El Olfato, el primer cuadro que huele. Y vas a oler la pintura hecha a cuatro manos por Brueghel, el Viejo y su amigo Rubens. La exposición está patrocinada por Samsung y la colaboración especial de la Fundación Academia del Perfume y la tecnología olfativa desarrollada por Puig. Gracias a este patrocinio, el perfumista Gregorio Sola ha creado 10 fragancias relacionadas con elementos presentes en la obra El Olfato.
¿Cómo se pueden oler las fragancias del primer cuadro que huele?
No, el propio cuadro no huele, pero la tecnología Air Parfum, desarrollada por Puig, ha logrado que se puedan oler hasta 100 fragancias distintas sin saturar el olfato. Y todo ello sin saturar nuestro sentido y respetando la identidad y matices de cada perfume.
Mediante 4 difusores en los monitores táctiles de Samsung disponibles en la sala, los visitantes podrán oler los elementos del siglo XVII presentes en el cuadro.
10 fragancias que podrás oler mientras admiras El olfato
De las flores del naranjo amargo se extrae la esencia de neroli por destilación al vapor de agua. Es la que podemos oler en el Prado. Alegoría es un aroma creado por Gregorio Sola que se inspira em el ramillete de flores que huele la figura femenina del cuadro pintada por Rubens. Es una combinación de rosa, jazmín y clavel. En el mundo de la perfumería el jazmín está considerado considerado como el rey de las flores por su fuerza y su luminosidad. Y la rosa es la reina, por su seducción y por su capacidad para combinarse con diferentes familias olfativas.
Además del naranjo y la alegoría, el primer cuadro que huele nos trae aromas de higuera, jazmín, rosa, lirio, narciso, civeta (hay uno en el óleo), nardo y, curiosamente, guantes.
Las élites en la Edad Moderna perfumaban los guantes para enmascarar el mal olor del curtido y tener cerca un aroma agradable. Los guantes de cuero de España se valoraban especialmente en la época. Se sigue valorando muy bien el cuero español. La fragancia que se puede oler en el Museo del Prado reproduce el olor de un guante perfumado de ámbar según una fórmula de 1696, que consiste en resinas, bálsamos, maderas y esencias de flores, en compañía del acorde de cuero fino.
Si estáis por Madrid, no os la perdáis; es de esas exposiciones que merece la pena ver.
Museo del Prado
Sala 83. Edificio Villanueva
Hasta el 3 de julio de 2022
De lunes a sábado 10 a 20 horas; domingos y festivos 10 a 19 horas