“¿Te apetecería probar Chan Imperial? Es un tratamiento para el rostro que se hace con palillos chinos”. Cuando me llegó esta propuesta de Centro MEM de Madrid, no me pudo resultar más atractiva. Y sí, se hace con palillos de los de comer sushi o wok. Perfecto para las apasionadas de los protocolos de belleza oriental.
Chan Imperial es un tratamiento facial que, en realidad, debería presentarse como integral, porque incluye un masaje corporal desde el cráneo hasta los pies.
Uno de los puntos más novedosos de Chan Imperial es que se trabaja la musculatura utilizando los palillos chinos como elemento para ejecutar el masaje en rostro, cuello y escote. Es un regalo original para estas navidades. Y por supuesto para darte un capricho desestresante.
Así es Chan Imperial: 100 % relajante
Vaya por delante que Centro MEM, situado en el centro de Madrid, está especializado en terapias holísticas. Su directora María Pérez de Villaamil quiso poner en marcha un espacio de belleza responsable y ecológico. Por eso se evitan todo tipo de componentes tóxicos y químicos en su carta de tratamientos.
María pidió a Maite, una de sus terapeutas, que diseñara algún protocolo de belleza inspirado en Asia. Tras investigar, así nació Chan Imperial. Este novedoso protocolo se inspira en Diao Chan, una de las cuatro bellezas de la antigua China. Para eso se basa en el uso de los palillos chinos en un masaje que consigue alcanzar la relajación y el bienestar a todos los niveles.
Tras la recepción en la entrada (con un precioso mural que es un vergel), la cita empieza conduciéndote a una cabina con música tranquila, iluminada con luz muy suave y a una temperatura agradable. Maite te aconseja que te quites toda la ropa. Porque ya hemos dicho que, aunque se trate de un tratamiento facial, incluye todo el cuerpo.
Una vez en la camilla, la terapeuta te explica en qué consiste Chan Imperial. El objetivo del tratamiento es un efecto lifting del rostro, realizando un masaje profundo de la musculatura con los palillos. Al oxigenar el tejido y, estimular la microcirculación, mejora el aspecto de la piel. Estaba deseando que llegara ese momento palillos para comprobar cómo era.
El tratamiento Chan Imperial, paso a paso
Pero antes de los palillos, se comienza con una limpieza profunda del rostro y una aplicación de un tónico de agua de arroz hecha en el propio Centro MEM, que equilibra el pH de la piel. A continuación se hace una exfoliación suave. Me gusta del protocolo que utiliza el sistema de toallas calientes y frías para retirar los productos.
Por fin llegan los palillos chinos. Maite, con unas manos expertas, los coloca en horizontal para trabajar la musculatura del rostro, cuello y escote. Son movimientos de rotación y presión que, obviamente, ni duelen ni molestan. En realidad, son muy relajantes y eso sorprende. Porque estamos acostumbrados a masajes en muchas otras partes del cuerpo, pero no en el rostro.
Tras el masaje se aplica una mascarilla personalizada. Los principios activos se escogen en el momento según el tipo de piel de la persona que recibe el tratamiento. Esa mascarilla se deja actuar durante 30 minutos en los que la terapeuta aprovecha para el masaje craneal y corporal. Creedme, este momento es como sentirse en un oasis en mitad de la tormenta. Me gustaba pensar que, mientras yo estaba allí en aquella camilla, fuera hacía frío y continuaba (sin mí, por un ratito) la vida trepidante de Madrid.
Por último se retira la mascarilla facial, se aplica tónico, crema facial y bálsamo de labios. Antes de levantarme, Maite me puso delante un espejo y la piel se veía luminosa, bonita y relajada.
Si eres una estresada de la vida, Chan Imperial es totalmente recomendable. Y si tienes que regalar algo a algún estresado estas navidades, también es una opción. No volverás a mirar igual a los palillos chinos en tu próxima visita a un restaurante asiático.
Dónde: Centro MEM (Madrid)
Duración: 90 minutos
Precio: 150 euros.