Quizá te sonará el nombre porque la cúrcuma es lo que da color y sabor al curry, pero los beneficios de este condimento van mucho más allá de lo culinario. Aunque siendo más exactos, lo que se utiliza es la curcumina, la raíz de la planta, muy similar al jengibre.
La cúrcuma es una planta originaria de la India, China y Oriente Medio donde se cultiva desde hace más de 2.000 años y se empleaba para teñir telas, como perfume, para depilar y como medicina por sus propiedades. Los beneficios comprobados de la cúrcuma son muy variados.
La curcumina tiene un alto poder antiinflamatorio: combate la artritis, mejora la circulación, previene la arteriosclerosis. Además, se utiliza para tratar las infecciones oculares.
También mejora la digestión y estimula el apetito, protegiendo el hígado de toxinas y favoreciendo su funcionamiento. Regula la acidez de estómago, por eso, la presencia del curry en la comida india y oriental no es casual, ya que favorece la digestión de las comidas.
Pero hay más, la cúrcuma es un potente antioxidante, y por tanto puede utilizarse como prevención de los procesos oxidativos responsables de muchas enfermedades degenerativas. Recientemente se han estudiado sus posibles beneficios en el tratamiento del Alzheimer.
Y recientes estudios también avalan los beneficios de la curcumina contra el cáncer ya que favorece la eliminación de sustancias cancerosas y crea anticancerígenos naturales en el organismo.
Santiveri ha creado unos comprimidos para aprovechar mejor los beneficios de esta especie de tubérculo tan interesante. Son comprimidos de extracto seco de raíz de cúrcuma con una riqueza del 95% en curcumina. Se recomienda tomar dos comprimidos al día, antes de cada comida principal.
Interesantes las propiedades de esta raíz naranja, ¿no crees?. De todas formas, como siempre te recomendamos, antes de tomar los comprimidos, consulta a tu médico.
Precio: 20 euros / caja 48 comprimidos.