Ganar elasticidad en la piel es primordial para que una reconstrucción mamaria sin cicatrices sea efectiva. Ahora con Cellu M6 de LPG se logra que un pecho reconstruido tras un cáncer no tenga esas cicatrices ni ninguna adherencia y que la recuperación sea menos traumática.
En España solo un 30% de las mujeres con cáncer de mama que han sufrido una mastectomía reconstruyen su pecho. Estos son los datos que ofrece la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE). El 31% no lo hace por el miedo a las complicaciones y a la recuperación postoperatoria. El otro 50,9% de los casos, porque no siente la necesidad de hacerlo.
Sin embargo, para las que sí buscan la reconstrucción mamaria todo puede hacerse más sencillo con un tratamiento de LPG, el Cellu M6. Este es un aparato que se lleva usando desde hace años para combatir la grasa localizada, la celulitis o para reafirmar el tejido. Este método no añade cicatrices ni complicaciones y permite la reconstrucción mamaria con un mínimo riesgo quirúrgico. Además, los ingresos hospitalarios son más cortos y el tiempo de recuperación tras la operación se reduce.
Ha sido un cirujano plástico, el doctor Miguel de la Cruz, en Jerez de la Frontera, quien ha logrado realizar este tratamiento con éxito. El doctor de la Cruz lleva años años trabajando con Cellu M6 para ayudar a reconstruir el pecho a mujeres que han sufrido una mastectomía.
La expansión cutánea con LPG es un método complementario para las mujeres que vayan a realizarse una reconstrucción mamaria diferida y sirve para cualquier paciente mastectomizado. Este tipo de reconstrucción mamaria, la diferida, es la que lleva a cabo un tiempo después de haberse realizado la mastectomía.
¿Qué se consigue con este método?
Se mejora la calidad del tejido preparándolo así para la reconstrucción mamaria. “La expansión cutánea externa con LPG mejora la calidad del tejido porque no lo adelgaza, como ocurre con el expansor tradicional. Permite, por otro lado, la reconstrucción de la mama en pacientes radiadas y no radiadas porque elimina las adherencias de la capa cicatricial inextensible que se forma tras la mastectomía. A la vez, mejora el trofismo de la piel, independientemente del tipo de mastectomía realizada, de la edad de la paciente, de si ha sido radiada y del resultado del estudio anatomopatológico del tumor”, explica el doctor de la Cruz.
¿Cómo se realiza el tratamiento estético para tener éxito en una reconstrucción mamaria?
En la práctica clínica se programa el cabezal en modalidad terapéutica para la mama con el
cabezal para áreas grandes. “En las pacientes hipersensibles o con gran adherencia cutánea por radiodermitis, comenzamos los tratamientos en la modalidad de celulitis dolorosa. Cuando la elasticidad cutánea y las molestias de la paciente lo permitan se pasa a nuestro modo estándar” explica el doctor de la Cruz. Una vez obtenida la elasticidad y el grosor cutáneos adecuados, se procede a la reconstrucción mamaria tratando a las pacientes como si fuesen a hacerse una mamoplastia de aumento simple.
Con esta técnica se consigue unos resultados satisfactorios sin añadir cicatrices y mejorando la piel para realizar la reconstrucción mamaria.
Este equipo prepara tu piel para la reconstrucción mamaria haciendo el tratamiento 2 veces a la semana durante 3 meses
El equipo consta de un cabezal móvil con un rodillo y una válvula motorizados que comprimen y estiran la piel mediante un masaje activo llamado mecanoestimulación. El aparato está controlado por un software que permite la programación del equipo en función de las necesidades de presión y el tipo de succión, así como el desplazamiento de rodillo y válvula. El Cellu M6 posee dos cabezales, uno de mayor tamaño para áreas grandes, y otro más pequeño para áreas más localizadas.
“El proceso de preparación de la piel mediante LPG solo necesita 35 minutos, 2 veces a la semana de tratamiento en consulta durante un máximo de 3 meses”, apunta el cirujano plástico. Y todo esto se realiza sin dolor ni necesidad de estar de baja en sus actividades cotidianas. “Entre 2008 y 2020 hemos practicado reconstrucción mamaria diferida con la ayuda de Cellu M6 de LPG en más de 30 pacientes con mastectomía radical tras un cáncer, tanto radiadas como no radiadas después de la cirugía”, incide el doctor de la Cruz. Añade que “el tiempo de reconstrucción desde el comienzo de la terapia LPG hasta el tatuaje de la areola es de 8 meses y 20 días”.
En cuanto a su seguridad se ha constatado que en el seguimiento realizado no se han observado contractruras capsulares en las pacientes a los 3 y 5 años del postoperatorio.