Las rozaduras de los muslos son un problema habitual del verano. Con algunos consejos indispensables es posible evitarlas. Y no hablamos del famoso (y nada saludable) thigh gap que se puso de moda hace años. Porque los muslos que friccionan no son solo un problema de personas con sobrepeso.
Aunque en internet encuentres todo tipo de remedios caseros, también puedes recurrir a productos anti rozaduras de los muslos. Soluciones sencillas y económicas que te ayudarán a prevenir este problema.
Mucho se habla de las rozaduras de los zapatos en verano. No te digo ya nada si los acabas de estrenar… Pero poco se habla de las rozaduras de los muslos. Y son muchas las que las sufren (los chicos menos porque ir siempre en pantalones ayuda), porque incluso algunas se avergüenzan.
Menos ropa, más calor, más roce
Lo de que el roce hace el cariño no se aplica en este caso. Con el aumento de las temperaturas en verano, es evidente que sudamos más. A ello debemos añadirle que nuestro vestuario cambia. Guardamos vaqueros y pantalones largos, para ponernos vestidos frescos y minis. Inevitablemente los muslos se encuentran al caminar. Y con la fricción continua de las piernas aparecen las rozaduras.
No es un problema tonto. Quien ha padecido una rozadura de cualquier tipo sabe que puede convertirse en un tormento. No vemos el momento de llegar a casa para ponerle solución a esa piel irritada. Y en verano, la humedad por la sudoración tampoco facilita que la irritación se cure pronto.
En internet puedes encontrar trucos como aplicarse polvos de talco. Es cierto que absorben la humedad. Pero también es cierto que su efecto dura poco. Habría que reaplicarlo a cada rato y no es un producto cómodo de usar si te pilla fuera de casa. También hay quien sugiere aplicarse vaselina, aunque esto se nos hace un poco pringoso. Sin embargo, también hay productos específicos, muy sencillos de utilizar, que pueden ser súper útiles en estos casos.
Crema antirrozaduras Aptonia. Está diseñada para proteger la piel de rozaduras, irritaciones y ampollas durante la práctica deportiva, pero puedes aplicarla a diario en cualquier circunstancia.
Precio: 5,99 euros (100 ml), de venta en Decathlon.
Barra protectora anti-irritación para la piel Bodyglide. Se aplica tan fácil como los desodorantes en barra de siempre y es cómoda para llevar en el bolso.
Precio: 19.95 euros
Stick Anti Fricción de Compeed. Se lanzó hace años para prevenir el roce de los zapatos y se convirtió en un éxito, pero se puede utilizar igualmente para las rozaduras de los muslos. Es cómodo por su pequeño tamaño (como una barra de labios), pero cuidado con el calor en verano, porque se deshace.
Precio: 6,99 euros.
Crema protectora anti-rozaduras de Mi Rebotica for Gentlemen. Su alto contenido en óxido de zinc y almidón de maíz forma una película defensora sobre la piel que protege de las rozaduras. Se puede aplicar en axilas, muslos, talones, etc. En teoría es para hombres, pero las rozaduras no entienden de géneros.
Precio: 6,95 euros.
Bandas antirrozaduras para los muslos ‘By Bra’. Hechas en microfibra elástica ultrasuave y sin costuras, llevan franjas interiores de silicona para evitar que se resbalen. Son como las medias antideslizantes de toda la vida, pero sin las medias, de modo que son estupendas: no se pasa calor y te olvidas de andar reaplicando uno u otro producto.
Precio: 9 euros, de venta en Kiabi.