Un rostro sin volumen, con aspecto colgante, mejillas hundidas y de apariencia envejecida pueden ser el resultado de practicar running.
Se calcula que aproximadamente un 10 % de la población española practica running. Pero esto son cifras que abarcan de 2014 a 2019 que ofrece el portal Statista. Es muy posible que, a raíz del confinamiento y el cierre de los gimnasios, el porcentaje haya crecido. Quizá mucho de los corredores de aquel momento han tirado la toalla. Pero puede que otros se hayan quedado.
¿Cómo es la cara de runner?
- Menos volumen
Esto sucede porque, al correr, se pierde grasa. Y de igual modo que esto se manifiesta en el resto del cuerpo, también lo hace en la cara. Con el tiempo, parece demacrado. “En el rostro del runner todos los compartimentos grasos profundos, y a veces los superficiales, se vacían y se nota mucho esa reabsorción grasa, llegando a perderse los volúmenes”, indica la doctora Paula Rosso, médico estético del centro Lajo Plaza.
Esta cara de runner se manifiesta especialmente en las mejillas vacías.
“Al correr se consume grasa corporal, pero también se atrofia parte de la grasa de la zona de Bichat, es decir, de las mejillas, y esto hace que se hundan y el rostro aparezca más delgado y demacrado”, revela la doctora Mar Lázaro, experta en Medicina Estética.
- Mayor flacidez
Los expertos no se ponen de acuerdo. La flacidez habitual en la cara de runner, ¿se debe o no se debe al impacto por las zancadas? Para la doctora Rosso, la respuesta es sí. Esa flacidez de impacto “está provocada por el impacto repetido contra el suelo que descuelga los músculos del rostro –en especial las mejillas- y hace que la piel pierda tono”.
Para la doctora Lázaro, la causa de la flacidez es otra. “Al correr se consume una gran cantidad de oxígeno, y esto aumenta la oxidación del organismo. A su vez, esta oxidación ocasiona la disminución de la síntesis de colágeno y elastina. Además, al adelgazar el rostro se acusa más la pérdida de tensión”, opina la experta. Un punto negativo es que “a menudo los runners toman suplementos de antioxidantes por su cuenta, lo que puede producir el efecto contrario al deseado, es decir, una mayor oxidación”, añade la experta.
- Aspecto envejecido
Los atletas suelen aparentar una edad mayor a la real. Y también hay explicación. Se debe a un factor importante que es la frecuencia cardiaca máxima. “Al aumentar la frecuencia cardiaca máxima entre un 40 y 60 % se aumenta la circulación sanguínea. Esto estimula las fibras de colágeno, mejora la oxigenación y rejuvenece la piel. Pero los corredores suelen aumentar su frecuencia máxima hasta un 90 % y entonces ocurre todo lo contrario. Aumenta la producción de radicales libres y se destruyen las fibras de colágeno y elastina”, detalla Ester López, directora de los centros de estética integral Alexandra Arraez.
- Más arrugas
A eso hay que añadir el hecho de que los runners tiene la piel más expuesta a agresiones como la exposición solar, el viento, el frío y la contaminación. Todo ello acelera la oxidación. Puede ocurrir también que las patas de gallo se marquen más al entornar los ojos por el sol o el viento, si el running se hace al aire libre.
¿Y todo esto se puede prevenir?
Antes de que cuelgues las zapatillas, desanimada por tanto riesgo de tener cara de runner, hay maneras de prevenir y de tratar.
Supongamos una persona que comienza con el running y se lo toma en serio como principal actividad deportiva. ¿Cuánto tiempo puede tardar en manifestarse los efectos en su rostro? El momento de aparición va en función de la cantidad de grasa que tuviese previamente y del ritmo de ejercicio, dice la doctora Lázaro. “Si es muy intenso, aparecerá antes y, si es lento y progresivo, será de aparición más lenta, pero no hay un tiempo determinado”.
Beber suficiente agua, cuidados hidratantes y antioxidantes de la piel y el uso de protector solar son fundamentales. También influye la alimentación. Si esta es adecuada, con una cantidad adecuada de proteínas, minerales, aminoácidos y vitaminas, se retrasará la aparición de estos efectos en el rostro.
Tratamientos anti runner face
Y si ya es demasiado tarde y los efectos del running se dejan ver en tu rostro, puedes recurrir a diferentes tratamientos.
- Infiltraciones de ácido hialurónico para mejorar la calidad de la piel, hidratarla y aportar y dejarla hidratada, jugosa y luminosa.
- Infiltraciones de hidroxiapatita cálcica y la policaprolactona, inductores de colágeno para aconsejados para pieles finas.
- Radiofrecuencia. La opción para quienes para quienes no quieren agujas. Las ondas electromagnéticas estimulan la producción de nuevo colágeno.
- Hilos tensores como refuerzo de los inductores de colágeno para personas de piel muy fina.
- Mesoterapia con un cóctel de vitaminas.
- LPG, una técnica mecánica que estimula colágeno, elastina y aumenta la producción de ácido hialurónico.
- Masaje Kobido, que estimula la producción sanguínea así que también vamos aportar luminosidad”.