El cepillado corporal en seco activa la microcirculación, mejora la celulitis y deja la piel de cara y cuerpo más suave y bonita.

Seguro que nunca lo habías pensado, pero tu abuela, Gwyneth Paltrow y un experto en medicina ayurveda tienen algo en común: la rendida devoción por el cepillado en seco diario como truco de belleza y bienestar.

Así es el mundillo beauty, compañera: a veces no hay que empeñarse en reinventar el agua caliente o recurrir a tratamientos invasivos cuando tenemos a nuestra disposición tips efectivos, asequibles y aptos para (casi) todos los públicos. Si tiene raigambre ancestral, mejor, en ciertas culturas no suelen dar puntada sin hilo.

Yo misma llevo un par de meses dándole con entusiasmo al cepillo y me sumo feliz a la pandi formada por Gwyneth Paltrow, Selena Gómez, Miranda Kerr y tantas otras que ya han (hemos) comprobado que el cepillado corporal diario en seco es la mejor estrategia para eliminar células muertas, avivar la microcirculación, drenar el sistema linfático y mejorar cosa fina el aspecto de la celulitis. Ahora bien, ¿cuándo y cómo es preferible hacerlo?

cepillado-en-seco-2

Modelos de cepillo para el cepillado en seco. El de la izquierda es el de rostro, el resto son de cuerpo

“El mejor momento es por la mañana por su efecto activador”, cuenta Nathalia Arango, propietaria del centro raw Opuntia Organic. “Se realiza antes de la ducha, con un cepillo de cerdas naturales suaves, en movimientos circulares ascendentes desde los pies y hasta los hombros. Es recomendable insistir más en zonas clave como detrás de las rodillas y en las axilas para estimular el drenaje linfático y liberar toxinas”.

En el mercado existen varios modelos de cepillo en seco. Guante de lufa, cepillo de bambú, cepillo de fibra de cactus… Todos son de fibras naturales y se ‘regulan’ manualmente en función de la presión que tú misma ejerzas. Si tienes la piel muy sensible o varicosa, es mejor que no te cepilles a diario sino únicamente un par de veces por semana. En el resto de casos, la constancia es el factor elemental para poder operar cambios y desvelar un contorno corporal más definido y una piel tersa y ‘limpia’.

Tras el cepillado en seco, y si la celulitis es tu caballo de batalla, úntate las zonas ‘rojas’ (muslos, cadera, glúteos y abdomen) con un aceite anticelulítico o una buena crema reductora, drenante o reafirmante. En el resto del cuerpo, usa una hidratante.

¿Y en la cara? Si no tienes la piel sensible, extremadamente seca o con acné pustuloso, también es factible disfrutar de los beneficios del cepillado en seco. Pero en este caso hay que limitarse a realizar el ritual dos veces por semana, siempre sobre la piel limpia. Los cepillos disponibles para el rostro tienen las cerdas más suaves y flexibles -y son más pequeños, lógicamente-. Los movimientos deben ser, igualmente, suaves, circulares y ascendentes, desde el escote y hasta la frente. A continuación, y si tienes tiempo, aplícate una mascarilla o hidrata en profundidad. En muy poco tiempo descubrirás que tienes la piel mucho más suave y luminosa.