El ayuno de cosméticos o, lo que es lo mismo, dejar la piel en barbecho, descansando de cremas y otros afeites está empezando a circular por ahí como una nueva tendencia. ¿Es verdad o sólo una moda?
A veces, como ya no saben qué nuevas tendencias poner de moda, se sacan de la manga alguna que no tiene ni pies ni cabeza. Eso es lo que está pasando ahora con el ayuno de cosméticos. Algunas influencers (ya estamos con la palabrita) han pasado de ponerse miles de potingues a no hacerse nada, ni limpiarse al piel.
¿Qué os podemos contar del ayuno de cosméticos?
La cosmética es como todo en esta vida: puedes pasarte, puedes quedarte corta o puedes incluso pasar de ella.
En Belleza Pura nos apuntamos a la lógica y no al ayuno de cosméticos. Igual que tampoco nos apuntamos a las dietas radicales sino al sentido común.
Sucede que hay tantos cosméticos donde elegir que nos volvemos locas y le metemos a la piel ácidos, vitaminas, exfoliantes, mascarillas, tratamientos… y nuestra piel dice ¡basta!
De los 10 pasos de la rutina coreana ¿a nada?
Este ayuno o skin fasting (85 millones de resultados si introduces estas dos palabras en el señor Google) es el efecto contrario a la tan cacareada rutina coreana que, además, no es coreana sino un invento de marketing estadounidense para vender en una tienda online.
El concepto nació en EE UU en 2015 de la mano de Charlotte Cho, que creó una de las tiendas online de productos de belleza coreanos más famosas –Soko Glam- y escribió The Little Book of Skincare, donde desarrollaba los míticos 10 pasos de la rutina coreana. En aquel momento, el nuevo método de cuidado de la piel se hizo viral, y así fue como se desató la fiebre por la cosmética coreana en todo el planeta.
Afortunadamente, las aguas vuelven a su cauce y ya no nos “venden” esa famosa rutina y con menos pasos encarrilamos bien nuestra piel.
Lo curioso -cuenta Anastasia Koz, de la firma Koss– es que “para nuestra (gran) sorpresa, cuando llegamos allí, vimos que ese concepto no existía en el mercado coreano, sino todo lo contrario: las marcas coreanas hacían cada vez más y más esfuerzos por sacar al mercado productos multifunción (que cubrieran varias necesidades e incluyeran más de 1 paso) para poder ahorrar tiempo y dinero. Nos decían: ¿Quién tiene tiempo para hacer 10 pasos dos veces al día, trabajando de 40 a 60 horas a la semana?”
¿Entonces, en qué quedamos?
Se trata de dar a la piel lo que necesita, ni más ni menos. Ni sobrecargarla porque tu piel avisa de que estás asfixiándola (se denomina piel asfíctica) ni dejarla sin siquiera limpiarla.
Ahora, además con el uso constante de la mascarilla, muchas personas tienden al mascné, y tenemos que proporcionarla lo que precise.
La doctora Paloma Borregón, dermatóloga de la clínica Iván Malagón, nos cuenta que “dejar a la piel sin cosméticos es un falso mito. No hay que dejar descansar a la piel. Al igual que las plantas que hay que regar, la piel necesita sus cosméticos en su justa medida; ni más ni menos. Y es importante no descuidarla unos días porque se estropea rápidamente”.
Conclusión: No te fíes de modas ni de lo que te cuenta tu cuñada ni la vecina del 5º. Tu piel es tu piel. Déjate aconsejar por quienes saben.