¿Sabías que la industria del calzado es la segunda más contaminante del mundo? Podemos ayudar al medio ambiente apostando por el calzado sostenible, y a la vez, bonito.
¿Cuántos zapatos tienes en tu armario? ¿Tantos como Imelda Marcos, la esposa del ex dictador filipino, que acumuló más de 3.000 pares, o te cortas cuando pasas por las zapaterías y eres una mujer sobria? Tengas muchos o pocos, seguro que te preocupa poco cómo es la fabricación de esas sandalias que tanto te gustan y lo que buscas es que sean cómodas, bonitas y que no se pasen de precio. Pero quizás nunca te hayas preguntado si es un calzado sostenible.
Sí, existe el calzado sostenible y tú puedes ser una de las que los luzca en tus lindos pinrelitos. ¿Y qué es eso? ¿Dónde se compran? ¿Te habías planteado que el 80% del impacto medioambiental de una prenda podría reducirse con un buen diseño?
Todas y otras preguntas más nos las ha respondido Inma Peñate, consultora de marketing para marcas de moda, sobre todo de calzado y, desde hace 2 años dedicada a la moda sostenible.
Un libro con muchas preguntas y respuestas
Inma Peñate, que se dedica a dar cursos en empresas, necesitaba organizarse y ofrecer la mejor información posible a los directivos, diseñadores y empleados de esas firmas de calzado que buscan cómo hacer el zapato sostenible perfecto.
Así se le ocurrió la idea de escribir un libro, “Calzado Sostenible”, publicado por ella misma en Amazon, que aglutinara todo lo referente a este tipo de accesorio imprescindible en la moda: qué es, qué implica, qué materiales deben usarse, qué es el ecodiseño, cuáles son las técnicas para fabricar esos zapatos respetuosos con el medio ambiente y con las personas que lo trabajan, qué certificados precisan esas prendas para que el consumidor sepa que está comprando un calzado sostenible…
¿Qué es un calzado sostenible?
Lo que implica que un zapato sea sostenible es que “quien lo crea haya analizado todo el ciclo del producto, desde que nace, desde la materia prima que puede ser la piel, el algodón o el poliéster, pasando por todas las fases de todo el proceso. Y hay que tener en cuenta la vida final de esos zapatos e intentar contaminar lo menos posible en cada una de esas etapas. Todo el mundo cree que ser sostenible es no contaminar pero engloba también a las personas que fabrican ese calzado. Hay quien trabaja en unas condiciones indignas. Es importante conocer cómo se curten las pieles, porque ese proceso suele hacerse en países asiáticos y las condiciones no son seguras, lo que provoca muchas enfermedades a los trabajadores, en muchos casos niños”, explica Inma Peñate.
Piel, poliéster, piel de champiñones, piel de manzana…
La piel de vacuno ya no es la única opción para hacer unos zapatos. Las cabezas se han puesto a pensar y han creado otros tipos de materiales que no contaminan tanto en su proceso de fabricación. Por ejemplo, para curtir pieles se suele usar cromo 3, que es lo que se suele emplear en los países asiáticos, pero también se pueden utilizar taninos vegetales, menos contaminantes.
Por eso se han creado las ecopieles que suelen proceder de la industria alimentaria, como la piel de manzana, de setas, de champiñones, de plantas o de corcho. Todos estos materiales tienen que tener las mismas propiedades de adaptabilidad, resistencia y aspecto como para confeccionar un zapato y que no se rompa a la primera de cambio.
Pisa morena, pisa con garbo
No hay que olvidarse de las suelas, cuyo material se prueba hasta conseguir que funcione como una de las de siempre. “Los fabricantes buscan los mismos parámetros que una suela normal pero que sea más sostenible. ¿Cómo? Utilizando una mayor cantidad de producto reciclado, aunque lo interesante es saber en qué porcentaje porque se ha empezado con cantidades de materia vegetal muy pequeñas”, apunta Inma Peñate.
Al final del camino
¿Qué hacemos con un zapato que ya no usamos o está destrozado? Aún hay pocas marcas que reciclen pero ya se han hecho campañas de este tipo. Por ejemplo, la marca Indianes está haciendo una campaña para reciclar tu zapato viejo y utilizar ese material para hacer nuevas suelas. “Hay muchas ideas y mucho I+D para conseguir reutilizar los zapatos y que vuelvan a ser un calzado y que sus materiales ni pierdan sus características imprescindibles”, remata Inma Peñate.
¿Dónde se compran?
Éste es el quid de la cuestión, porque no es tan fácil o tan habitual encontrarlos. La mejor manera es preguntar en las zapaterías si venden calzado sostenible; ellos te orientarán.
Moda Impacto Positivo es un directorio de moda sostenible donde puedes encontrar marcas, tiendas y diseñadores de moda ecológica on line.
Entre marcas de calzado sostenible están Inma Vera, Flamingo’s Life, Indianes, El Naturalista, Momoc, Vesica, Piscis o Ecoalf. En las webs de estas marcas puedes encontrar cómo vestir tus pies sin dañar el medio ambiente.