Encontrar la pareja perfecta en los tiempos de Tinder y las relaciones abiertas no es tarea imposible. Match es el nuevo libro de la periodista Montaña Vázquez, en el que nos descubre lo que debemos saber del amor en la era de la postmodernidad.
El amor ha sido, es y seguirá siendo consustancial al ser humano. Pero hay que reconocer que ya no es lo que era. Imagina que quieres encontrar la pareja perfecta en los tiempos que corren. La opción de moda son las apps de citas en las que, con suerte harás match con alguien que, según un algoritmo, es afín a ti.
Para las despistadas, hacer match es el momento en el que dices que un perfil te gusta y resulta que a ese perfil también le gustas tú. Así podéis comenzar a hablar y lo que venga después está por ver. Match también es el nuevo libro de la periodista Montaña Vázquez. En él analiza la evolución que ha registrado el concepto de amor romántico a lo largo de los años y desvela las claves fundamentales para que cambies tu vida y puedas encontrar la pareja perfecta.
Encontrar la pareja perfecta en los tiempos que corren
Escritora, periodista y experta en comunicación, un buen día Montaña Vázquez (en la imagen, más abajo) fundó Tu Pareja Perfecta: The Matchmaking Agency. Se trata de una agencia que se encarga de generar oportunidades para encontrar la pareja perfecta a través de un método innovador que utiliza el sistema de headhunting. Como aquel que recluta talentos para una empresa, en ella reclutan talentos para el amor. Y, en un mundo de apps de citas, funcionan con un trato exclusivo y presencial, con discreción y privacidad, para dedicar el tiempo que merece la preselección y selección de los candidat@s.
La experta advierte que, para empezar, antes de ponernos a manos a la obra para buscar pareja, hay que tener clara una máxima: Nuestra felicidad viene ‘de serie’. “No podemos asignar la responsabilidad de hacernos felices a otra persona, nos corresponde a nosotros. Si cedemos ese gran poder al otro estaremos entregándole también el poder de hacernos infelices”. Por eso es esencial hacer un trabajo interno, entrenar tu mente y tu cuerpo, pero no para los demás o para esa pareja que un día llegará, sino para nosotros mismos. “Cuando consigamos ser inmunes al rechazo y al elogio, seremos libres para darnos cuenta de que la clave para ser felices no está en otra persona, está en nosotros”, añade.
Sentada esa premisa, supongamos que estás en proceso de buscar pareja. Es más que posible que hayas recurrido a apps de citas que tienen legiones de usuarios. Y que pienses que, por mera estadística, entre ellos tiene que estar uno que te encaje. Pero Montaña Vázquez advierte: “Debemos tener muy presente que en el universo de las apps todos nos hemos convertido en producto y cliente al mismo tiempo. Así como nos exijamos a nosotros mismos exigiremos a los demás, y viceversa”.
Pareja… ¿estable?
Esas apps facilitan ligar y el sexo, sin apenas esfuerzo. Lo cual está bien para quienes elijan esas opciones. Pero no está demostrado su éxito para quien busca relaciones a largo plazo… La autora de Match tiene la teoría de que la gran mayoría de los usuarios de las apps no están interesados en una pareja estable sino en otro tipo de relaciones. “Además, me parece muy importante señalar que es relativamente fácil mentir, fingir que somos aquello que no somos porque internet es un escudo perfecto para esto. Nos cuesta implicarnos y mostrar nuestra vulnerabilidad, y ésta es clave para establecer relaciones perdurables y prometedoras. Y tampoco queremos perdernos la oportunidad de conocer el resto del catálogo. Así las cosas, creo que estamos ante una obsolescencia programada de las relaciones”.
El amor no tiene edad
Que es una obviedad, pero hay que seguir diciéndolo hasta que nos lo creamos. Hasta hace muy poco tiempo, las parejas eran para toda la vida. Ahora todo ha cambiado y hay legiones de personas de mediana edad, y también avanzada edad, que vuelven a buscar el amor. Y lo encuentran y lo viven con la misma intensidad que a sus veinte.
“Pensar que el amor es monopolio de los jóvenes es, en parte, consecuencia de la creencia en el amor romántico basado en una sola relación para toda la vida y en la idea de un yo incompleto que necesita al otro para estar pleno. Vivimos en una sociedad que ensalza la juventud, que no valora la experiencia y la belleza madura –sobre todo la femenina– y en la que los seniors, a pesar de que son mayoría en las estadísticas de población, sufren edadismo en el plano profesional y también en el amor”.
Como sociedad todavía nos ronda la idea de fracaso si hay una ruptura de pareja y Vázquez lamenta que no lo veamos como una oportunidad de crecimiento. “Se nos ha olvidado que somos emprendedores emocionales y tenemos que empezar a recordarlo”.
Del poliamor a las parejas abiertas
Antes había un canon “formal” en las relaciones. Dos personas se encontraban y se presuponía que iban a estar juntas toda la vida, contra viento y marea. A veces incluso contra natura. Y contra sus propios sentimientos. Hoy día el universo del amor a evolucionado y se habla de poliamor, parejas abiertas, triángulos amorosos, ambigamia… Lo cierto es que todo eso aún se ve como excepciones. ¿Se normalizarán en un futuro todas esas nuevas formas de amar? La autora lo ve difícil, de momento.
“Todavía estamos instalados en las creencias heredadas y nos cuesta entender, aceptar y normalizar que cada cual puede –y se lo debe a sí mismo– establecer los parámetros de sus relaciones. Sería fantástico que ni siquiera tuviéremos que poner nombre al tipo de relaciones que queramos vivir en cada momento de nuestra vida. Porque esta actitud, esta disponibilidad emocional y emprendedora, supondría autoconocimiento, honestidad, asunción de riesgos y valentía. En definitiva, supondría una auténtica conexión y un compromiso con nosotros mismos: ser felices, sernos fieles a nosotros mismos y prometer amarnos y respetarnos todos los días de nuestra vida”. ¿Te atreves a decirte sí, quiero?