La cosmética de farmacia ha entrado con fuerza en las compras habituales. ¿Nos fiamos más de la botica? ¿Sabes por qué?
¿Dónde compras tus cremas? ¿En la perfumería, en un gran almacén o en una farmacia? Te hago esta pregunta porque la cosmética de farmacia es el canal que ha experimentado una evolución más intensa dentro del sector beauty en España, y ha pasado de ofrecer 30.000 productos a 70.000 en una década aproximadamente.
“El mejor para hermosear el cutis”, se dice en esta caja de jabón, un producto que, además, estaba “recomendado por eminentes médicos”.
Sin embargo, poca cosmética había en las farmacias. Vichy fue una de las primeras gracias al agua mineromedicinal que descubrió el doctor Haller que creó “nuevas rutinas de cuidado de la piel basadas en el tipo de la misma, lanzó el primer sérum en farmacias y desarrolló guías de consejos sobre belleza para mujeres”, según se afirma en la página web de la marca.
Soluciones de salud
De aquello han pasado muchos años y ahora lo que busca quien acude a una farmacia a comprar una crema, un sérum o un champú son “soluciones de salud, porque la cosmética de farmacia se diferencia en que en muchos casos demuestra mediante estudios científicos su eficacia, y no sólo en la experiencia o la satisfacción del usuario“, explica a Belleza Pura Marta Masi, farmacéutica de Madrid muy centrada en la dermocosmética, además de en los medicamentos, y con marca propia.
¿Qué encuentro en la farmacia?
En una botica encuentras cualquier cosmético que busques. Los que más se venden son los productos de higiene bucal, para el cuidado de la piel del rostro y del cuerpo, del cabello y solares, que ya sabéis que hay que aplicarlos siempre, no sólo cuando vas a la playa.
Estas categorías copan el 50% del negocio de este canal de venta, que ha pasado de facturar 740 millones de euros al año hace una década a los actuales 1.500 millones de euros. ¡Cómo hemos cambiado!
Según Stanpa (Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética), “el consumidor que acude a este canal lo hace buscando el valor añadido que aporta el farmacéutico por la confianza que transmite este canal, su capacidad de prescribir, además de buscar productos muy especializados y que no puede encontrar en los otros grandes canales de consumo”.
¿Y por qué este boom?
Según Marta Masi, el boom de la compra de cosmética de farmacia se debe a que “detrás de cada consejo hay un experto, y la gente al final se fía mucho cuando le recomienda qué usar un farmacéutico o un dermatólogo; al fin y al cabo son los que mejor conocen la piel. El consejo del profesional vale mucho, da confianza y da soluciones”.
Efectivamente, han aumentado las consultas a los dermatólogos. Las cifras de los que vamos a este especialista con asiduidad me han dejado perpleja: 621.000 visitas por mes en toda España, lo que supone que cada dermatólogo atiende a 28 pacientes de media al día. Estos datos están recogidos en el Análisis de los diagnósticos realizados en la actividad ambulatoria dermatológica en España: muestreo aleatorio nacional DIADERM, promovido por la Unidad de Investigación de la Fundación Piel Sana de la AEDV (Academia Española de Dermatología y Venereología). Y, por supuesto, los dermatólogos prescriben muchas veces tratamientos para el cuidado de la piel.
Y no nos olvidemos que los hombres han entrado de lleno en el mundo de la cosmética, y también se dejan aconsejar por su farmacéutico de confianza.
Aunque detrás de cada crema, sérum, champú o anticelulítico de farmacia haya una gran labor de I+D, unos químicos o cosmetólogos formulando incansablemente para que nuestra piel esté sana (importantísimo) y bonita, no perdáis de vista las buenas marcas que se venden en perfumería y que también trabajan para cuidar nuestra piel y lo hacen muy bien.
Detrás de una crema, sea la que sea, hay un gran trabajo de investigación.
¿Y tú donde compras?