La última entrega de Guerlain no podía ser menos. Después de sus concentrados de magnolia y ámbar y de la fabulosa Orquídea Imperial, la Maison sigue investigando para ofrecer elixires cosméticos más allá de la crème de la crème. Ahora nos permite saborear las mieles de la más alta alcurnia cosmética, continuando su propia estela con el Concentrado Real Puro Abeille Royale, un serum (con una concentración en activos hasta 20 veces superior a la de una crema) que es una verdadera pócima de la juventud.
Descubre lo que hace exactamente sobre tu piel…
Está demostrado que, al envejecer, el tejido dérmico sufre micro traumatismos en sus fibras, una especie de desgarros diminutos que provocan que el tejido se debilite y las arrugas se marquen más. Es entonces cuando la piel enciende el piloto rojo y pone a actuar sus propios sistemas de reparación, muy parecidos a los de la cicatrización. Y en ese proceso se han concentrado, nunca mejor dicho, los Laboratorios de Investigación de Guerlain, para descubrir el extraordinario poder cicatrizante (uno de los mejores del mundo) de ciertos productos de la abeja, más concretamente de la Abeja Negra de Ouessant. Ella da nombre a la isla que habita, un lugar paradisíaco del finisterre francés, virgen de toda contaminación y de parásitos. En esta isla hay un colmenar conservatorio que preserva esta raza de abejas de toda hibridación, enfermedades y contaminaciones genéticas.
La alianza de Guerlain con las abejas no es nueva. Hace casi 200 años, Pierre-François-Pascal Guerlain unió para siempre el destino de la Maison con esta especie animal, símbolo de la realeza, adornando el Eau de Cologne Imperial con abejas lacadas en oro.
El Concentrado Real Puro Abeille Royale llena la piel de vida, la tensa y recupera su firmeza, además de rellenar las finas líneas de expresión. Para proporcionar la máxima eficacia, se presenta en un envase cuentagotas y se complementa con una serie de ejercicios de gimnasia facial.
Concentrado Real Puro Abeille Royale. Precio: 110 euros/ 30 ml.