Aperitivos, comidas, meriendas, cenas… y otra vez a empezar. Pongamos freno a este sindiós.
La Navidad es un cúmulo de experiencias. Todas ellas ligadas por un hilo conductor: el amor la comida. No importa la ocasión que estés preparando, ‘picar algo’ forma parte del ritual social desde que el ser humano salió reptando del limo primigenio.
Pero tranquila. Del mismo modo que sabemos pegarnos la fiesta padre, hemos de saber introducir el equilibrio que nos caracteriza -o que caracteriza a alguien que conoces y a quien te quieres parecer-. Y no hay mejor manera de resetear el organismo que con la comida, nuestro combustible.
No es necesario realizar una ‘cura detox’ (para ello ya tenemos unos inteligentes órganos internos que llevan a cabo esa misión a coste 0), retirarse a un monasterio o pedir templanza muy fuerte a una estrella fugaz. Basta con comprar alimentos avalados por nutricionistas e introducirlos en los ágapes festivos. Toma nota de nuestra lista de la compra saludable.
-Pomelos.
El zumo de pomelo hidrata, refresca, contiene pocas calorías y poderosos antioxidantes, es una excelente alternativa al alcohol e incluso combina bien con algunos espirituosos. Digo por si se te pasara por la cabeza beber.
-Mandarinas.
Ídem, pero para comer. Ponlas sobre la mesa sobre una bonita bandeja: no sólo decoran, ¡también se comen! Si te lo montas bien, es factible que te eviten abalanzarte sobre la bandeja de turrones. Vale la pena.
-Frutos secos crudos sin sal.
Un aperitivo o snack satisfactorio y saciante que impide comer en exceso en la comida principal y aporta nutrientes imprescindibles (potasio, calcio, hierro, zinc, selenio…). Controla la cantidad: con 5 unidades es suficiente.
–Hummus y crudités varias.
Excelente como aperitivo o como parte del menú. ¿Por qué no? Corta zanahorias, apio, brócoli y tomatitos cherry y preséntalos monísimos junto al hummus casero (o de bote. Nadie tiene por qué enterarse). Propuesta sensata, saciante y nutritiva en un pis-pas.
-Mezcla para brownies sin gluten y con poca azúcar.
Si no te quieres privar del postre, lo que sería muy comprensible, prueba esta mezcla para brownie con azúcar de coco y harina de amaranto. Te saldrá igual de cartesiano y cursi que el brownie de toda la vida, pero el impacto sobre tu cintura será menor. Lo encuentras en Amazon.
Precio: 20 euros.
-Aceite esencial de lavanda.
¿Te estresa tanto jolgorio? Hazte con una botellita de este aceite esencial y aplícate algunas gotas en las muñecas cuando sientas que necesitas un break. Frótalas e inhala profundamente el aroma. Te sorprenderá su efectividad.
Precio: en torno a 9 euros.
-Sales de Epsom.
No, no son para cocinar. Son para que te des un baño relajante cuando tus invitados se hayan ido. Las sales de Epsom ayudan a aligerar el abdomen y a aliviar los músculos fatigados. Un hit de la lista de la compra saludable.
Contribuye pinchando tu música favorita y encendiendo algunas velas, será un gratificante momento para ti.
Precio: 8,30 euros en Amazon.
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