Nadie es perfecto. Pero los famosos viven de su imagen, por lo que son muchos los que se animan a pasar por el quirófano para mejorar su apariencia. La cirugía estética ha dejado de ser ya un terreno exclusivo de las mujeres.
¿Quieres conocer los famosos que se han retocado? ¡Los tenemos todos!
Hasta el guapo de entre los guapos Brad Pitt tiene sus inseguridades. Lo que oyes. El actor acabó con sus orejas de soplillo, un complejo que le acompañaba desde joven. Al Pacino no dudó en someterse a un lifting para acabar así con las temidas arrugas. Un miedo a envejecer que Tom Cruise comparte con su ex Nicole Kidman. Y es que dicen que, además de retocarse la nariz, el prota de “Misión Imposible” es adicto al botox.
La historia de Mickey Rourke nos da rendida cuenta de cómo convertirse en un auténtico esperpento. ¿Recordáis a ese chico malo y seductor de “Nueve semanas y media”? Pues, borradlo de vuestras mentes porque ya no existe. El intérprete se ha convertido en un claro ejemplo de lo que no se debe hacer con la cirugía estética. Los excesos en el quirófano le han convertido en un hombre sin expresión y con la cara recauchutada. En lugar de sus varoniles facciones apareció una cara deformada: se cambió la barbilla, los pómulos, los labios, y se sometió a varias rinoplastias para reconstruir fallidas para reconstruir su nariz después de que se la destrozaran boxeando.
Otro que se sumó a los retoques con resultados nefastos ha sido Silvester Stallone. Y es que los los tipos duros también se hacen mayores. Aunque ahora nos intenten vender lo contrario con el filme “Los mercenarios”. Stallone ha perdido expresividad y tiene la mitad de la cara paralizada, aunque él lo achaca a una enfermedad.
Su colega Arnold Schwarzenegger se deshizo de su prominente mandibula para dulcificar sus rasgos. Parece que Terminator necesitaba suavizar sus rasgos para convertirse en Gobernador de California.
Robert Redford tiene ya una edad. Pero parece que el galán se niega a asumirla. Tiene la cara más lisa que una estatua de mármol. Es otro de los ejemplos de los destrozos que puede llegar a causar la cirugía. Parece que la moderación no cabe en su vocabulario. Junto a Redford, otro que ha sufrido uno de los peores liftings de la historia es, sin duda, Burt Reynolds. No entiendo dónde diablos piden las referencias de sus médicos, pero al pobre de Burt le han estirado tanto la cara que han conseguido deformarle la nariz y otorgarle unos curiosos rasgos asiáticos.
A Michael Douglas le acaban de diagnosticar un cáncer de garganta. Pero, a sus 60 años, su preocupación por su apariencia es evidente. Le han pillado con unas cicatrices propias del mismísimo Frankestein, que sólo podían ser fruto de un pedazo de lifting. Y no es la primera vez que recurre a la cirugía estética para mejorar su aspecto.
Pero no hace falta llegar a la madurez para animarse. Así lo ha hecho palpable Billy Bob Thornton, quién ha demostrado que tiene bastante en común con su ex, Angelina. A pesar de su habitual aire desaliñado, Thornton se estira, se retoca y se maquilla, dando lugar a una imagen un tanto extraña. Billy si lo que quieres es recuperar a Angelina, me parece que ése no es el camino….
Seguro que hay muchos más. Pero claro, detectar a aquellos que han quedado de lujo, resulta de lo más complicado. Porque ellos jamás de los jamases reconocerán su coquetería.