Los paseos con raquetas de nieve son un bonito plan de ocio invernal. Si te gusta el ejercicio en la naturaleza y los paisajes nevados, toma nota.
No solo de esquiar vive el hombre (de las nieves). Con los fríos polares que hemos tenido, muchas de las cumbres del país están blancas. Y hay quien quiere disfrutarlas de otro modo que no sea calzarse los esquíes. Excursiones en familia, pareja o amigos para dar paseos con raquetas de nieve son, para ellos, una opción perfecta. Si quieres sentirte un poco Elsa en Frozen, esta es la tuya.
Paseos con raquetas de nieve: Apúntate al plan
De los Pirineos a la Sierra de Guadarrama pasando por Sierra Nevada y hasta en Parques Nacionales, en la mayoría de los puntos turísticos de nieve del país encontrarás esta actividad de invierno. Hay rutas preciosas para todos los gustos, que puedes consultar online.
Eso sí, ten en cuenta las personas que vais a participar, porque también hay niveles y duraciones muy variadas (y precios, por supuesto). Esto es importante si las personas que se apunten a los paseos con raquetas de nieve no están muy en forma o si son niños, por ejemplo.
En el hotel Barceló Monasterio de Boltaña (construido sobre un monasterio del s.XVII ) ofrecen, por ejemplo, salidas al atardecer en días de luna llena, para disfrutar de un crepúsculo nevado y un paseo bajo las estrellas. Y en plataformas como Atrapalo.com encontrarás ofertas para salir con niños (a partir de 4 años) que, junto al paseo con raquetas de nieve, incluyen otras actividades infantiles como la construcción de un iglú.
Recomendaciones para primerizos
Si es la primera vez que te lanzas a una actividad de este tipo, desde luego es preferible que lo hagas con un guía que conozca bien la zona, sobre todo si vas con niños. Puedes pasear por senderos o animarte a algo más fuerte y hacer alguna ruta con ascensión.
Por si aún estás perdida, te explicamos un poco mejor que las raquetas de nieve son un accesorio técnico que se acopla a la bota y permite caminar sobre la nieve con más seguridad que caminando con el simple calzado. El motivo es sencillo: proporcionan una base más ancha y, por tanto, más estable.
Si la actividad te está resultando apetecible, pero no tienes mucho presupuesto o no crees que te merezca la pena la inversión, la mayor parte de las empresas que ofrecen estos paseos te dan la opción de alquilar las raquetas (igual que los esquíes, por ejemplo). También podrás equiparte con bastones (e incluso reservar los traslados). Tú debes acordarte de ir bien equipada con ropa de nieve, chaqueta impermeable, gafas de sol, crema solar, agua etc.
Como un plus, los paseos con raquetas de nieve son una buenísima actividad cardiovascular, para quemar calorías y fortalecerte, ganar agilidad, equilibrio y resistencia.
Feliz paseo, Elsa.