Está triunfando de Instagram a Youtube, pasando por Pinterest. El aceite caliente para el pelo es la última tendencia beauty. Te contamos qué hay de verdad en ella.
De coco o de ricino. Quizá de almendras dulces o de jojoba. También de argán, mirra y hasta nuestro amado aceite de oliva. Aplicar aceite caliente para el pelo es la última novedad en redes sociales. Sin embargo, los expertos no avalan sus resultados. Y estas son las razones.
Aceite caliente para el pelo: La receta
Si buscas el hashtag #hotoiltreatment te saldrán hasta 31000 menciones en Instagram. Y su búsqueda ha crecido más de un 2000% en Pinterest. Por no hablar de todo tipo de videos de youtubers, rindiendo pleitesía a la utilización de aceite caliente para el pelo, a modo de mascarilla ‘do it yourself’.
Pero comencemos por el principio. Según la red social en la que busques, puedes encontrar diferentes recetas de mascarilla de aceite caliente para el pelo. Aunque más o menos son todas parecidas.
Se trata de utilizar un aceite natural, ya sea de coco, de argán, de aguacate, de almendra dulce, de oliva, de jojoba, de papaya, de ricino… La poción consiste en mezclar un cuarto de taza de aceite (en función del largo del pelo se puede usar más o menos), calentarlo al baño María hasta que esté templado (atención, esto es importante, no vayas a quemarte, por favor). No queremos cuero cabelludo frito. Si el usuario lo desea, se pueden añadir entre 15 o 20 gotas de un aceite esencial de tu olor favorito.
Cómo usarlo
La mezcla se aplica sobre el pelo, seco o mojado. Se deja entre treinta minutos y toda la noche, con la cabeza envuelta en una toalla o camiseta de algodón. A la mañana siguiente habrá que lavarse el pelo varias veces. Y si lo deseas, puedes repetir la operación de una a tres veces por semana.
Según sus defensores, con este remedio se consigue hidratar y nutrir profundamente el cabello estropeado o con encrespamiento, de manera que el cabello rebelde queda suave y brillante.
¿Qué hay de cierto en todo esto?
Hasta aquí todo perfecto, ¿verdad? Igual alguna de vosotras ya está a punto de ponerse manos a la obra. Pero hemos querido preguntar a un experto sobre la efectividad de este enésimo remedio beauty que hemos conocido en redes. ¿Es de verdad más efectivo aplicar el aceite caliente en el pelo, que hacerlo a temperatura ambiente? ¿Nos deja la cabellera digna de salir en un anuncio de champú? Su respuesta ha sido tajante.
“No existe ninguna diferencia entre aplicarlo en frío o en templado”, advierte la doctora Claudia Bernárdez, dermatóloga y tricóloga del Grupo Pedro Jaén. La experta explica que algunos aceite, como el de coco, normalmente se calientan para derretirlos antes de aplicarlos, ya que a temperatura ambiente están solidificados. Pero lo de aplicarlos en caliente no es más que una tendencia sin fundamento científico.
Aceites para el pelo, sí o no
Por supuesto que sí. “Lo que es importante es que el cabello se hidrate de medios a puntas, pero hacerlo en caliente o en frío no supone ninguna diferencia”, añade la tricóloga. Para esa hidratación, es una buena idea la aplicación de mascarillas o aceites, que consiguen “reponer una capa de grasa externa en la zona donde le hace falta. El pelo se verá más brillante y la cutícula más cerrada y sellada”, subraya la doctora Bernárdez. Eso sí, evita poner uno u otro producto en el cuero cabelludo, para no taponar el folículo.En el mercado encontrarás muchísimos tipos de aceites aptos para aplicar sobre el cabello.
Hair Doctor es un tratamiento capilar de Lush que se compra sólido pero, al disolverlo en agua caliente, se derrite y se convierte en una mascarilla revitalizante. Lleva, entre otros ingredientes, aceite orgánico de jojoba, aceite de almendra, aceite de coco virgen y aceite de pipermint. Se aplica sobre pelo seco.
Precio: 9,95 euros.
El sérum Jamaican Black Castor Oil, de Shea Moisture es un tratamiento intensivo para revivir el cabello seco, o dañado. Es perfecto para personas que se lo alisan con frecuencia, que lo llevan teñido o para quienes lo tienen rizado. Es de rápida absorción.
Precio: 17,90 euros.
El aceite de Ricino Khoi, de Kriim, es 100% natural y se aplica sobre el cuero cabelludo como cuidado fortificador y anticaída. Con propiedades hidratantes, nutre la cutícula, acondiciona el cabello y ayuda a eliminar la caspa. Es un multiusos, porque también se le atribuyen propiedades crece-pestañas y se puede aplicar sobre las uñas para evitar su descamación y rotura.
Precio: 25,95 euros.
The Organic Restructuring Fluid Potion Argan, de My Organics, es una fórmula reestructurante a base de aceite de argán y aguacate. Aporta brillo y controla la formación de puntas abiertas. Protege el cabello de las altas temperaturas del secador y/o plancha. Se puede aplicar tanto en cabello mojado como en seco (siempre de medios a puntas).
Precio: 19 euros.
Aceite de coco virgen extra, de Mercadona. No lo busques en la sección de belleza. Está con los aceites de cocinar. Tendrás que calentarlo primero un poco en el microondas o al baño María, porque suele solidificarse. Aplicado de medios a puntas, es una mascarilla semanal perfecta, muy utilizada por personas de pelo rizado. También puedes ponerte un poco como producto de acabado.
Precio: 4,50 euros.
Oleo Therapy Self Heating Hot Oil, de L’Oréal Paris, son unas ampollas que contienen un remedio de aceite de seis flores preciosas, que iluminan y suavizan el cabello. Lo novedoso del producto es que se autocalienta hasta una agradable temperatura al aplicarlo. La mala noticia, no se vende en España. Pero lo puedes buscar en Amazon.
Precio: 29,99 dólares (al cambio, unos 27,20 euros, pero busca bien ofertas si te decides a comprarlo).
De procedencia ecológica, el Aceite de Argán de Amapola Bio es un remedio perfecto para el cabello seco o las puntas abiertas, descamado y deshidratado. Se aplica como mascarilla capilar, masajeando, y dejando actuar durante dos horas. Después se aclara. En Marruecos, de donde procede, lo utilizan también para rostro y cuerpo, porque es un gran hidratante y es apto tanto para pieles secas como grasas.
Precio: 9 euros.