Alza la vela y alumbra bien el rumbo: nos encaminamos a tope y sin frenos hacia la Navidad.
Ya está aquí, ya llegó… llena de luz y buenos aromas fundidos en una vela. ¿Lo ves? Es la silueta de la Navidad que se deja entrever en un horizonte muy cercano. Pronto nos sumergiremos en la tradicional vorágine de reencuentros, compromisos, compras, comidas, resacas, alegrías, sinsabores y diatribas que ofrece este bonito momento del año con fortísimo arraigo cultural y un sinfín de significados.
Cada año, las marcas se devanan los sesos para implementar la estrategia de marketing más eficiente y elaborar un producto en edición limitada que resuma nuestras expectativas sobre la Navidad. Y para ello no hay como una vela perfumada, uno de esos artículos accesorios que terminan convirtiéndose en necesarios en cuanto se descubren y disfrutan sus bondades…
Prende la mecha y dale candela al asunto, porque esto ya no para hasta febrero.
La casa francesa Cire Trudon es sinónimo de calidad, saber hacer e intensa satisfacción. Compuestos como un perfume -con notas de cabeza, corazón y base-, sus fragancias poseen una potencia notable para la pituitaria más embotada y, además, quedan de lo más bonitas en casa.
Esta Navidad se descuelgan con dos novedades ricas en temas navideños, como el marron glacé, el ámbar o el abeto. Por algo se llaman fragancias de ambiente, ¿no? Pues hale, a darle ambiente y escenografía a la casa.
Precio vela Hupo 270gr: 85 euros.
Nadie (o casi) combina fragancia y decoración como Fornasetti. Es más: los diseños son tan especiales, emblemáticos y de culto que podría llegar a dar igual cómo huelan las velas. Y, aun así, son una maravilla.
Dignificando su nombre, ‘Regalo’ es un elegante bouquet floral compuesto por Emmanuel Philip, nariz fogueado en las casas cereras más ilustres, consolidadas y lujosas.
Precio: 155 euros.
Es difícil resistirse al mesmerizante atractivo de diptyque en cualquier época del año, pero en Navidad la cosa se pone de orden de alejamiento. Este año se alían con el artista Olaf Hajek para entregarse al storytelling con más fuerza que nunca en su colección de fetiches de la suerte inspirada en varias culturas, una belleza que recupera el folclore popular y símbolos universales para desearnos suerte y protección. Lo que viene siendo robarnos el corazón, vamos.
La propuesta se compone de velas perfumadas, portavelas, bola de nieve, carrusel, cofre de fragancias y calendario de adviento, todo envuelto en un aura de espiritualidad e imaginario simbólico.
Precio vela Flora Fortuna: 60 euros / 190gr.
Bien de rosa para ver la vida con alegría. Sisley nos introduce en un jardín de hespérides, flores y matices ambarinos con su velón de 900 gramos y 3 mechas que dura 140 horas. Para quienes gusten de poner en cifras la Navidad y traducirlas a experiencias gozosas.
Precio: 319 euros / 900gr.