La violencia machista se convierte en una buena causa y nuevo modelo de marketing. La polémica de los ángeles de Victoria’s Secret, el calendario Pirelli y la Junta de Andalucía en el punto de mira.
La violencia de género se empieza a usar como argumento de ventas para ablandar el bolsillo del consumidor o rascar votos al ciudadano. Del mismo modo que se hace con el cáncer de mama, la protección de los océanos o el apoyo a comunidades indígenas desfavorecidas.
Y todo empezó con el movimiento #metoo, prendió como un incendio de verano y no hay quien lo apague ya. La repulsa social por la violencia de género se ha extendido por campañas políticas y publicitarias que apuestan por un cambio de modelos de mujer. La imagen femenina empieza una reconversión con más sentido y sensibilidad; y menos traumática para todas y todos.
Más que un hashtag, #metoo encierra todo una declaración de valores por parte de las mujeres, porque no es fácil denunciar tras un abuso sexual o una violación. Esa valentía ha generado un efecto dominó que nos favorece a todos en esta carrera hacia la igualdad.
¡Viva la re-evolución!
Las polémicas se suceden día tras día en los telediarios: manadas de violadores, mujeres asesinadas, parricidios con suicidio incluido. No es abuso ni agresión sexual es asesinato de mujeres, madres, hijos, hermanos y otros miembros de la familia. Desde luego lo de violencia doméstica sale del domicilio familiar y ex-familiar…Algunos agresores llevan la violencia de género más allá de los malos tratos, concretamente hasta la muerte de su ex-pareja, hijos y demás familia. Desgraciadamente son hechos reales tan presentes en las noticias de cada día como la guerra contra los plásticos.
La Junta de Andalucía ha sido criticada en su última campaña contra la violencia de género, y todo por usar imágenes de modelos ajenas al maltrato machista, mostrando modelos de agencia con sonrisas de clínica dental que no se corresponden con la realidad del mensaje. Una publicidad tan falsa como las sonrisas que exhiben sus protagonistas. Hay temas que no hacen gracia y sobran las sonrisas.
Victoria’ s Secret se quita las alas y suspende sus laureados desfiles de lencería y cambia de rumbo debido a las polémicas suscitadas el año pasado que motivaron una caída en las ventas del 50%. ‘Los ángeles’ pasaron de ser contemplados por 10 millones de espectadores en Estados Unidos a alcanzar una audiencia de 3,3 en 2018. Quizás por este giro tan radical, Ed Razek, el director de marketing de Victoria´s Secret ha dimitido después de contratar a una modelo trans y dar por terminada sus famosas pasarelas.
El calendario Pirelli 2020 se apunta al romanticismo de Romeo y Julieta. Nada como el verdadero amor de pareja para romper cualquier signo de violencia. Sin embargo, me temo que los calendarios al uso en los talleres mecánicos de media España no están buscando modelos de repuesto y siguen en los años 50 y en la era de las pin up: por aplicar un eufemismo.
Hay que denunciar muchas cosas que rezuman machismo más allá de la libertad de expresión, primero por ti y luego por todas nosotras. El abuso y la violación femenina salen a la luz con testimonios aterradores casi cada día en los noticiarios de medio mundo. No es fácil denunciar, pero cada vez hay más mujeres valientes que lo hacen. Pero la mayoría todavía no se atreven y no me extraña, las resoluciones judiciales son para salir a la calle a manifestarse como se está haciendo.
Y hablando de atrevimientos, me atrevo a decir que muchas mujeres parece que juegan en la liga de enfrente, bailando al compás de cualquier reggaeton con letras increíblemente machistas y haciendo la ola al machito de turno como gatitas en celo. Lo siento pero para mí ser sexy es otra cosa bastante alejada del porno de calle, playa o Instagram.
El caso de la novia de Neymar, describe muy bien a ese tipo de “mujeres sexys” que acosan a los futbolistas en virtud de los millones que tienen en su cuenta bancaria. Una falsa acusación de violación es tremenamente detestable y espero que la justicia actúe con tanta firmeza como cuando se trata de una violación auténtica. En este caso, ella es la presunta agresora.
Los asesinos seguirán siendo asesinos y los violadores, atroces delincuentes como los maltratadores. La violencia de género no sólo está en las brutales palizas y las muertes de 38 mujeres en lo que va de 2019, también en las palabras y en la manipulación femenina en entornos laborales y domésticos. No dilates más tu sufrimiento, el desenlace puede ser fatal como en tantos desgraciados ejemplos.
La justicia no ayuda demasiado dejando a los agresores sexuales en libertad, andando tranquilamente por la calle y cruzándose (¿quién sabe?) con su propia víctima o con otra nueva…
Lo cierto es que muchas mujeres tenemos miedo de ciertas situaciones aparentemente normales como caminar de noche por una calle solitaria. Dicen que no hay que tomar precauciones… que el problema es de los hombres que necesitan más educación en la igualdad, las mujeres tenemos que poner más denuncias y los jueces, mayores penas para los violadores. Mientras la justicia y la educación llegan a todos ellos, las cifras de maltrato y violencia de género siguen aumentado.
Cada cual es libre de vestirse o desnudarse donde y cuando quiera. Ciertamente la culpa nunca es de la víctima. Ha habido casos de violaciones en serie en que el atacante buscaba una chica morena de pelo largo y con eso no voy a decir que nos tiñamos de rubio, sería absurdo.
Es un debate complicado, y la culpa como siempre es del cha-cha-chá…
Por favor, ni una más.