A-Derma, Avéne, Ducray o René Furterer, los Laboratorios Pierre-Fabre despliegan el escudo de protección solar integral contra los agresivos rayos del sol.
¿Tienes claro lo que significa el SPF de un solar, cada cuanto tiempo reaplicar las cremas solares o si proteges tu pelo adecuadamente? Aunque cada vez hay más conciencia sobre lo peligrosa que es una exposición solar sin protección, todavía siguen quedando importantes lagunas. Aclaramos dudas pero siempre que te expongas al sol: protección de pies a cabeza.
Según datos de la Academia Española de Dermatologia y Venereología, aunque el 88% de las personas son conscientes de que una exposición al sol excesiva aumenta el riesgo de cáncer de piel, sólo el 18% se protege adecuadamente. Así que hazte con unas buenas armas de protección y sé muy aplicad@ porque te juegas un cáncer de piel.
Quizá la mayor conciencia sobre la protección ha empezado por el rostro, no tanto porque una exposición solar sin la correcta protección puede derivar en un cáncer de piel, sino porque el astro rey es el mayor responsable del envejecimiento cutáneo. Así somos, fundamentalmente nos preocupa lo que vemos aunque sea una cuestión puramente estética y no de salud.
Bajo el sol en la playa o en la piscina, hay que protegerse adecuadamente y no exponerse en las horas centrales. Tampoco conviene olvidar que de paseo por la ciudad, de camino al trabajo o haciendo turismo de interior, también hay que hacerlo. Optar siempre por fotoprotectores SPF30 como mínimo, que sean water resistant, aplicarlos 20 minutos antes de exponerse al sol y preferiblemente delante de un espejo para no dejar ninguna zona olvidada.
El nuevo B-Protect 50+ de Avène es un protector facial todoterreno, un 3-en-1: muy alta protección contra los rayos UV, escudo anti-polución y efecto embellecedor gracias a una textura evolutiva. Un fotoprotector antienvejecimiento con 4 filtros solares para una protección de amplio espectro UVB-UVA fotoestable; un complejo antioxidante que actúa en sinergia contra los radicales libres generados por la exposición solar y la contaminación; y agua termal de la casa con propiedades calmantes, anti-irritantes y suavizantes.
Si la tuya es una piel especialmente sensible otra de mis marcas de cabecera es A-Derma. Este año estrenan dos nuevas referencias faciales que protegen contra el sol, refuerzan la barrera cutánea y combaten los radicales libres. Protección contra los rayos UVA/UVB, los infrarrojos y la luz visible o luz azul en dos texturas, una para pieles frágiles secas y otro para frágiles normales y mixtas.
A-Derma Protect Crema Sin Perfume SPF50+. Precio: 16,30 euros / 40 ml.
A-Derma Protect Fuido Invisible SPF50+. Precio: 16,30 euros / 40 ml.
Pero además de todas estas premisas, ¿tienes claro lo que significa el número del SPF, sabes cuando hay que reaplicarlo? Pues el número que sigue a las letras “SPF”, multiplica el tiempo que tardarías en quemarte. Por ejemplo, una piel clara –fototipo tipo I- puede estar al sol sin quemarse unos 10 minutos. Pues una crema SPF30, multiplicará por 30 el tiempo que una persona fototipo I puede estar expuesta sin quemarse, es decir 300. La ecuación es sencilla pero ojo, existen muchos factores que merman esta eficacia y que hacen que los dermatólogos recomienden reaplicar crema cada 2-3 horas o siempre que se salga del agua: la sudoración, el contacto con el agua y la arena, la fricción de la ropa….
Este verano Avène también renueva sus cremas de cuerpo SPF50 y añade texturas más hidratantes gracias a la glicerina de origen vegetal, un complejo antioxidante y envases en spray más prácticos, ecológicos y respetuosos con el medio ambiente.
También es importante aplicar la crema solar 30 minutos antes de la exposición al sol, pues los filtros solares han de ser absorbidos para que el efecto de la crema sea completo. Y extender la cantidad suficiente: se deben aplicar 2 mililitros de crema por cada 2 centímetros cuadrados de piel. En el rostro y por supuesto en el cuerpo, la zona que normalmente más se quema. De su nuevo protector en spray, Avène, por ejemplo, recomienda 12 pulverizaciones para cada una de las de las zonas 11 zonas en las que divide el cuerpo.
Avène Très Haute Protection Spray SPF50+. Precio: 24,80 euros / 200 ml.
Del cuerpo al rostro, y sin olvidar el cabello. Aunque la naturaleza es sabia y el cabello se refuerza en primavera para en verano ser más abundante –por eso en otoño la caída es mayor, porque hay más cantidad de pelo al que le toca morir después del verano- y protegernos mejor del sol, sufre y mucho en estos meses. El color se desvanece por el efecto del sol, la salitre y el cloro; se deshidrata –por eso lo notamos más encrespado- y por supuesto el cuero cabelludo puede quemarse. Por eso es importante protegerse debajo de un buen gorro, aplicarse protección solar capilar, lavarlo con agua dulce cuando acaba la jornada playera o piscinera e hidratarlo en profundidad.
Un básico mi bolsa de playa es un protector capilar como el Fluido Protector KPF 50+ de René Furterer, nada graso y resistente al agua protege el pelo, previene la deshidratación, protege el color y aporta suavidad, y todo ello sin siliconas. Y después de la jornada de playa, un champú que ayude a la melena a recuperar la hidratación perdida. El Champú Ylang Ylang Klorane, que nutre, protege la fibra capilar y compensa los efectos desecantes de los rayos ultravioleta. Y por supuesto, hay que pertrecharse de mascarillas, aceites y todo lo que nutra y repare el cabello.
René Furterer Fluido Protector KPF 50+. Precio: 18,50 euros / 100ml.
Klorane Champú Ylang Ylang. Precio: 8,76 euros / 200 ml.