Si no soportas las agujas de la mesoterapia, esta podría ser tu técnica de medicina estética.
Te apetece probar los inyectables puesto que sabes que mejoran la calidad de la piel sustancialmente pero hay algo, no sabes bien qué, que te da como cierto reparo. Serán las agujas, será la inyección, o será que eras de las que hacía drama en cada vacuna. ¿Qué será, será?
Detestas las agujas, digámoslo de una vez. Prefieres hacer dieta a que te pinchen. Sería ideal disfrutar de los efectos beneficiosos de la meso sin necesidad de padecer. Pues bien: Dermapen (o Microneedling), consigue el mismo resultado en términos de disminución de arrugas, cicatrices y líneas finas que las inyecciones más ‘invasivas’. También revitaliza y rejuvenece la piel, favorece la formación de colágeno, reafirma la piel y cierra los poros abiertos. Todo, con la mínima percepción de que algo pasa en tu cara. Te lo digo yo, que lo he probado en P&P Clinic y vengo dispuesta a cantar la Traviata.
Dermapen, digamos, como una ‘mesoterapia reversible’. En la meso tienes el cóctel de activos y te lo inyectan vía punciones discretas –pero que pueden ser muy molestas-, y con Dermapen, se extiende el producto sobre el rostro y se realizan las micro-inyecciones para ayudar a que penetre. ¿La diferencia?
En cuanto a la eficacia, “ninguna. La piel mejora tal y como lo hace con la mesoterapia. E incluso es preferible, puesto que con esta técnica puedo añadir ciertos activos que la meso no permite”, en palabras de la doctora Verónica López Couso, de P&P Clinic.
Una vez tienes limpia la piel, te aplican el producto, una mezcla personalizada de activos que puede incluir diversas vitaminas, ácido Hialurónico, péptidos…
El aparato en sí es una especie de bolígrafo con un cabezal compuestos por agujas diminutas. Estas agujas realizan micro-punciones que crean micro-heridas, que el organismo repara automáticamente y que ayudan a que el cóctel penetre en su práctica totalidad en tu piel. Se siente como un masaje ‘eléctrico’ que puede hacer incluso cosquillas. Molesta un poco más en las zonas huesudas (frente, por ejemplo), pero es totalmente tolerable.
Sales un poco roja y con la piel algo ‘alterada’, con sensación de calor, percepciones que desaparecen al cabo de las horas. La respuesta es personal, pero el ligero enrojecimiento puede durar un par de días.
Conviene que vigiles lo que usas ese día puesto que la piel está ‘abierta’. A mí me dio un poco de reacción el contorno de ojos, aunque sin trascendencia –la inflamación y el picor, muy localizados, desaparecieron esa noche-. Tampoco es recomendable maquillarse hasta pasadas 24 horas.
En mi opinión como conejillo de Indias, muy recomendable. Sobre todo si te atiende una profesional tan atenta, cuidadosa y tranquilizadora como la doctora Verónica López Couso.
Precio: 120 euros / sesión.
320 euros / 3 sesiones.
475 euros / 5 sesiones.
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P&P Clinic
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