¿No te atreves a llevar canas porque no sabes cómo vas a llevar los pelos hasta que lo tengas ya gris? Así es la transición a las canas.
De tinte a canas. He aquí el dilema. ¿Cómo se hace la transición? Os lo cuento en primera persona porque sí, me he decidido hace tres meses a dejarme mi cabello tal cual, con canas, gris, blanco, plateado… con la ayuda inestimable y profesional de Isaac Salido, un gran defensor de la cana y de la mujer sin prejuicios. ¿Para qué vas a teñirte si siempre os teñís todas igual? Si os pusierais el pelo rosa…, me decía mientras me explicaba cómo íbamos a hacer esa transición del teñido al blanco.
Ésta es mi verdad y mi experiencia y no es ningún drama. Sólo necesitas paciencia y un buen corte de pelo. A no ser que quieras ir con la melena a cachos, que no es la opción más bonita.
Me convencí en febrero pasado, después de que pasase por una experiencia buenísima con un nuevo tinte que no daba alergia y que conté en Belleza Pura. Pero seguía enganchada a tener que darme retoques en las raíces cada dos o tres semanas aproximadamente.
Durante la presentación de Isaac Salido de las tendencias para esta primavera verano 2019 empecé a convencerme. Vi unos pelos blancos tan bonitos… unas melenas tan bien cuidadas… E Isaac que hace proselitismo del cambio a las canas. “Vente y hablamos”.
Empecé a dar vueltas en la cabeza a la posibilidad de dejar de teñirme y ver qué había debajo de tantos tintes; sí, tantos porque por obligación de canas llevaba dándome color casi 20 años. ¿Y si me libero también de esto? ¡Fuera esclavitud!
Sí. Decidido. Me dejo las canas, me olvido del tinte y de las alergias, y todo a pesar de algunas voces discordantes. ¿Pero cómo te vas a dejar las canas dedicándote al periodismo de belleza? ¡Uy, yo no tendría paciencia!
A pesar de las voces discrepantes a las que no he hecho ni caso, dejé de teñirme, y el 19 de marzo Isaac Salido me cortó mi melena. “¿Estás segura de que quieres cortarte el pelo tan corto?”, me dijo. Claro que estaba segura.
Fuera prejuicios y bienvenido mi cabello blanco que ahora está entreverado, como el buen jamón.
Desde entonces he vuelto a recortar flequillo y patillas y el cuidado es muy sencillo: un buen champú para uso diario y un poco de crema suavizante, secador y peinado con los dedos, un peinado muy fácil hasta para las más desmañadas (entre las que me encuentro).
Y desde hace estos algo más de tres meses, me he dado cuenta del fenómeno canas. Cada vez somos más. Ya no llevan canas sólo las mujeres muy mayores. Las canas ya no es sinónimo de dejadez. Llevar canas es bonito… Llevar canas no es de valientes. Tener canas es normal.
El proceso, la transición, es lo de menos. No pasa absolutamente nada por ir con el pelo a dos tonos (ya lo llevas si te pones mechas). El problema es luchar contra el prejuicio establecido de que las mujeres no podemos mostrar nuestra edad real, que hay que ocultarla. ¿Dónde se dice eso?
Si estás pensando en dejarte el cabello blanco no te cortes por esta transición. Seguirás atractiva con canas. Con un buen corte de pelo y seis meses más o menos pasas del negro al blanco. ¿Te apuntas?