Es inevitable. Con la llegada del buen tiempo y el aumento de las temperaturas, nuestro cuerpo tiende a sudar más.
¿Cómo nos afecta y condiciona el sudor en las relaciones sociales o la vida profesional?
El 70% de los españoles considera clave tener un buen olor corporal para progresar en su profesión. Tanto hombres como mujeres estamos muy sensibilizados con la importancia que tiene el sudor y el olor corporal. No sólo eso. Lo llegamos a considerar esencial en el progreso y ascenso laboral.
Esta percepción se acentúa a medida que aumenta la edad. Además, son los hombres los que también dan más importancia al olor corporal en las relaciones sociales. Mientras sólo un 49% de mujeres cree importante el olor corporal para tener más amigos e interactuar, el porcentaje asciende a un 64% en el caso de los hombres.
¿A quién no le ha tocado un incómodo compañero de ruta mientras viajaba en el metro o en el bus? Nosotras seríamos capaces de cambiarnos de asiento por el olor corporal de otro pasajero. Y es que, en espacios cerrados, se convierte en un verdadero problema.
El uso del desodorante tiene tanto una explicación racional como emocional. Al margen de la higiene personal, el componente emocional tiene mucho peso a la hora de usar y elegir un desodorante. Hombres y mujeres afirman sentirse más deseados y atractivos después del uso del desodorante. El 89% de las mujeres entre 26 y 45 años tiene más autoconfianza tras el uso del desodorante, frente a un 48% de los hombres de la misma edad.
El estudio realizado por Unilever revela que el País Vasco es la Comunidad Autónoma menos preocupada por la influencia del sudor y el olor corporal. Lidera el ranking Cataluña (93%), seguida de Valencia y Madrid con un 89%, Andalucía con un 87% y el País Vasco cierra la lista con un 82%.