Una investigación periodística mundial denuncia fallos en el control de algunas prótesis de mama.
Prótesis de aumento de mama, implantes de rodilla y cadera, marcapasos y ‘stents’, bombas de insulina, lentillas intraoculares, implantes de mama y otros miles de implantes están en el punto de mira. 59 medios internacionales de 36 países han colaborado en esta investigación coordinada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ). Desde el Ministerio de Sanidad llaman a la calma, y la AECEP (Asociación Española de Cirugía Estética Plástica) asegura que las prótesis de mama son seguras.
El fin de semana La Sexta y El Confidencial –y otros tantos medios en todo el mundo- lanzaban la bomba: a lo largo de la última década, 1,7 millones de personas han sido víctimas del defectuoso funcionamiento de implantes médicos en todo el mundo y 82.000 perdieron la vida. En España, la cifra de incidentes, ha sido de 25.000 en los últimos 10 años.
En estos días se han sucedido las reuniones y los mensajes tranquilizadores. Pero la alarma está ya en el aire y una vez más se habla de conflictos de intereses de los médicos con los laboratorios, de las presiones de la industria y de fallos en los controles que permiten comercializar productos que no son seguros para los pacientes.
Entre los implantes que están en el punto de mira, se encuentran las prótesis de mama. No es algo nuevo, hace ya 8 años del escándalo de los implantes PIP de la marca francesa Poly Implant Prothèse (PIP), rellenados con gel de silicona no homologado para uso médico, una adulteración para abaratar costes que provocó una tasa mucho mayor de ruptura y que derivó en su prohibición.
Por eso desde la Dr. Jesús Benito-Ruiz, Presidente AECEP (Asociación Española de Cirugía Estética Plástica), organización perteneciente a ICOBRA (International Collaboration of Breast Registry Activities), una red colaborativa de sociedades nacionales de cirugía plástica, sociedades de cirugía de mamas, organismos reguladores e investigadores, han difundido un comunicado en el que aseguran que “los implantes mamarios se encuentran entre los dispositivos médicos más utilizados y más estudiados del mundo”.
Son seguros, pero como cualquier procedimiento médico o medicamento, conlleva sus riesgos, “la literatura publicada indica que los implantes mamarios se consideran seguros en general, pero pueden tener efectos secundarios raros y graves. Estos efectos secundarios se han estudiado ampliamente, especialmente en el campo de las enfermedades autoinmunes como el síndrome de Sjogren, la artritis reumatoide y una forma rara de cáncer linfático”.
Tanto La Sexta como El Confidencial hablan incluso de un mercado negro de prótesis de mama, que se venden por Internet, por Wallapop, y hasta ya utilizadas. Por eso desde la AECEP recomiendan ponerse en manos de especialistas con garantías, y estar completamente informados antes de someterse a una cirugía de implantes mamarios, registrar tanto su impante como su cirugía en la base de datos nacional, y ante cualquier pregunta o síntoma relacionado con los implantes, acudir al cirujano.