Piojos: que no te amarguen el curso

La pandilla de piojos está esperando ver una cabeza limpia de niño para anidar en ella. Vamos a ponérselo difícil.

Digo “piojos” y ya me pica todo el cuerpo. ¿Te pasa a ti lo mismo? Repugnantes bichos donde los haya, que levante la mano quien no se haya tenido que pelear con el pelo de alguno de vuestros infantes para eliminar cualquier rastro de estos pequeños insectos que anidan en sus cabecitas. Hoy os contamos alguna cosa que no sabéis sobre estos parásitos que necesitan la sangre humana para sobrevivir y los métodos para erradicarlos.

Foto: German Tenorio on Foter.com / CC BY-SA

No creáis que es ahora, en septiembre, cuando estos bichos llegan a los pelos de los escolares. Son una tarea de todo el año porque la pediculosis no descansa. Necesitan el calor humano para sobrevivir y qué mejor lugar que las cabezas limpias (sí limpias, a los piojos les gusta lo limpio) para asentarse y estar a sus anchas. Su lugar preferido es detrás de las orejas; si ves que tu hijo se rasca ahí, malo, es muy probable que tenga piojos. Ahí es donde se los he descubierto a mi hijo la mayoría de las veces. No sé cómo hacía pero todos los años teníamos piojada una o dos veces y así desde los 8 meses que cogió la primera. Es una edad infrecuente pero posible porque las infestaciones suelen aparecer entre los 3 y los 10 años; más tarde es menos probable porque aumenta la producción de sebo y los piojos lo odian.

Eliminar piojos es complicado porque se reproducen muy rápidamente. Las hembras fertilizadas suelen depositar de 250 a 300 huevos durante su ciclo vital. El ciclo de vida de un piojo es de entre 30 y 40 días y a partir del día 17, sólo comen y copulan. Así que, las cabezas de los niños pueden llegar a tener una barbaridad de piojos.

Durante años, el vinagre y las tijeras era el único método para erradicarlo. Un buen corte de trenzas y arreglado. Luego llegaron las permetrinas, que trabajan paralizando el sistema nervioso del bicho, aunque de tanto usarlo se han hecho resistentes. Después aparecieron la dimeticona y la ciclometicona, que asfixian al piojo y bloquean su tracto intestinal. Kaput para los piojos.

Foto: Sin más piojitos

Desde hace unos años han aparecido por nuestras ciudades unos locales que eliminan piojos. ¡Con lo bien que me hubiera venido cuando mi hijo se los cogía a puñados! Provienen, cómo no, de Estados Unidos, y aquí han llegado hace unos 6 años. Juan Carlos Márquez, director y fundador de Sin mas piojitos, me ha contado que lo primero que hacen cuando llega un “piojoso” es aspirarlos porque “así los controlamos en un filtro y al pasar luego la lendrera ya sólo tenemos los huevos. En la última fase, con una lupa y unas pinzas eliminamos hasta la última liendre”.

Foto: Sin más piojitos

Ya no hay piojos, pero por si quedasen liendres que no se vieron durante el tratamiento se hace un segundo tratamiento para que esas cabecitas queden como los chorros del oro.

Precio del tratamiento: 55 euros

En cuanto a productos para aplicar en casa, podéis pregunta en vuestra farmacia que os aconsejen alguno, Arkopharma ha desarrollado una loción formulada con ingredientes de origen vegetal: aceites de girasol, coco y karité, que actúa por un mecanismo físico, cubriendo todo el cabello y el cuero cabelludo. Recubre los piojos, las ninfas y las liendres y obstruye sus aparatos respiratorios, causando rápidamente su muerte. Esta acción mecánica previene el desarrollo de la resistencia de los piojos. Es fácil de eliminar con el lavado y ha demostrado ser un totalmente eficaz.

Precio: 18,20 euros

De venta en farmacias y parafarmacias

Y recuerda que:

• Los piojos no saltan de cabeza a cabeza pero caminan a mucha velocidad y pueden pasar de una cabeza a otra con mucha facilidad, a través del contacto o de alguna prenda.
• Pueden vivir hasta 24 horas sin contacto con el cabello o el cuerpo cabelludo. Así que
  pueden propagarse a través de ropa que ha estado en contacto con la cabeza (gorros, cojines, almohadas, sillones, etc…) y peines y accesorios del cabello. Lava todo lo que haya estado en contacto con el niño.
• Tener piojos no es una enfermedad ni representan riesgos para la salud pública. Solo en situaciones en las que perdura la infestación y el picor es muy intenso, el rascado puede dar lugar a afecciones dermatológicas que requieran la supervisión del dermatólogo.
• Aunque eliminemos la totalidad de los piojos, debemos seguir vigilantes y supervisar la cabeza del niño entre los 7 y 10 días siguientes, periodo en el que las liendres eclosionan. Ahí, la lendrera pasada cada día obra milagros. Cuando vuelven a aparecer piojos al cabo de unas  semanas suele ser por reinfestaciones y no porque los tratamientos no hayan sido efectivos.

Y muy importante: no es nada vergonzante tener piojos; así que si tu hijo los tiene, avisa al cole y a sus amigos para que los padres estén vigilantes.

Por cierto, durante el tiempo que he estado documentándome y escribiendo este post me ha estado picando todo el cuerpo. ¡Qué asco de piojos!