El pecho masculino más bonito y en su justa medida, también es un deseo para muchos hombres.
No todos nuestros hombres son Adonis y a muchos ni falta que les hace… pero algunos sienten que no están a gusto con su cuerpo y también tienen derecho a verse bien. Muchos llegan a tener complejos que incluso les impide ir a la playa o a la piscina en estos meses de verano.
Para ellos, y para conseguir unas mamas masculinas bonitas están especialmente indicadas estas dos cirugías: la reducción de mamas o ginecomastia o el lipofilling o transferencia de grasa, si lo que tienen es falta de desarrollo del músculo pectoral.
Un paseo por la playa pone a cada uno en un sitio. Seas hombre o mujer, el semi desnudo te delata. Oye, que no pasa nada… Cada uno con sus lorzas, sus rollitos, su celulitis o sus varices. Nadie es perfecto, como decía el personaje de la película de Billy Wilder “Con faldas y a lo loco“. La barriga cervecera y las tetillas masculinas engrosadas son habituales en playas y piscinas.
Lo malo es no sentirse cómodo en su cuerpo y tener complejos. Ahí hay que intervenir.
Si el problema es el exceso de grasa, la alteración se denomina ginecomastia y según explica el doctor Federico Pérez de la Romana, especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, del instituto que lleva su nombre en Alicante, “el tratamiento de esta alteración de las mamas masculinas consiste en eliminar la grasa y la glándula que les sobra en las mamas, para obtener un tórax plano, masculino y armonioso con el resto del cuerpo. Esta intervención no deja cicatrices y se realiza mediante anestesia local y sedación; el paciente se puede ir a su casa después de la intervención y los resultados son inmediatos”.
En el otro lado de la balanza está el problema contrario: el síndrome de Poland, que consiste en la falta de desarrollo total o parcial de un músculo pectoral al nacer.
Para corregirlo y obtener un tórax proporcionado hay varias posibilidades según el doctor Pérez de la Romana: una de ellas es el lipofilling o transferencia de grasa. Para ello, se realiza primero una liposucción en 3D de alta definición, que se suele hacer en flancos y abdomen, para después infiltrar esa grasa en el pecho. Así, los pacientes obtienen doble beneficio: remodelar las zonas del cuerpo donde les sobra la grasa y eliminar la falta de musculo pectoral con la infiltración en el tórax de sus propias células madre, lo que acelera su recuperación. “En el caso de que sean muy delgados, otra alternativa es la colocación de implantes, teniendo en cuenta la complexión corporal de cada paciente y eligiendo siempre los más adecuados para obtener un resultado natural y estético, ya que estas prótesis son para toda la vida” añade el especialista.
Por supuesto y lo más importante es que ésta, como cualquier otro tipo de intervención debe estar realizada en un centro médico que cuente con un cirujano profesional, un equipo de anestesista y unas instalaciones adecuadas y certificadas.