Sungazing o mirar al sol porque la luz solar es el elemento que ha originado la vida en el planeta.
Hacemos Sungazing siempre, menos los días nublados, claro. Llevamos practicando Sungazing toda la vida sin saberlo y sin conocer los beneficios que aporta al organismo porque el sol es bueno aunque también puede perjudicarnos.
Hoy te contamos qué es el Sugazing y cómo practicarlo.
Efectivamente, el sol es bueno y sin él no existiría la vida pero tampoco nos volvamos locos con las teorías que nos asaltan en cualquier esquina de Internet.
El Sungazing o contemplación del sol es una práctica antigua en la que se mira directamente al sol y que permite a los rayos solares penetrar gradualmente en los ojos. Su práctica requiere la contemplación del sol una vez al día, durante la primera hora tras el amanecer o antes del atardecer, horas en las que la radiación infrarroja y ultravioleta es menor. Como tal práctica, si se realiza según la filosofía que hay detrás de ella, tiene sus adeptos y sus detractores porque, realmente, no es una práctica reglada por la medicina.
Sin embargo, si utilizamos el sol en la medida en que nos beneficia sí le sacaremos provecho.
La falta de vitamina D es el problema de toda o casi toda la población mundial y no es por falta de rayos en nuestro país que tenemos para exportar sino porque nos protegemos la piel de sus rayos UV, que ya sabemos que producen cáncer y está demostrado. En muchos países del mundo, la población toma ya suplementos de vitamina D porque sin sol ésta no se sintetiza y si nos protegemos la piel con protectores solares no sintetizamos esta vitamina. Sí, es la pescadilla que se muerde la cola.
La carencia de vitamina D puede llevar a una pérdida de densidad ósea, lo que puede ocasionar osteoporosis y fracturas. La deficiencia severa de la vitamina D también puede conducir a otras enfermedades, como el raquitismo en los niños o la osteomalacia en adultos, que causa huesos débiles, dolor en los huesos y debilidad muscular. Los investigadores están estudiando la vitamina D por su posible vínculo con varias enfermedades, incluyendo diabetes, presión arterial alta, cáncer y enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple. Y también incide en el estado de ánimo.
Por ello la tendencia del Sungazing puede echarnos una mano siempre y cuando miremos al sol al amanecer o al atardecer y teniendo cuidado con la vista. Nuestro organismo se aclimata así al sol y comenzamos a combatir la falta de la vitamina D que tan necesaria nos es.
¿Dónde practicar el Sungazing? En cualquier punto de nuestro país, en una playa al atardecer, en un jardín por la mañana temprano cuando todo es calma, en la terraza de tu casa o te escapas a uno de los maravillosos hoteles que tenemos por toda nuestra geografía. ¡Será que no tenemos lugares fantásticos!
Y como todavía no hace ese calor sofocante que impide hacer cualquier cosa, el Sungazing está tirado de practicar. Lo que siempre te pedimos desde Belleza Pura es que tengas cuidado y no te expongas al sol entre las 12 del mediodía y las 4 de la tarde que es cuando los rayos UV son más fuertes.