Desde el inicio de los tiempos, el amor ha servido como inspiración en el arte. Este sentimiento sublime ha movido las más intensas pasiones. Paradógicamente, todo lo complejo nos atrae de forma irracional. Tal vez sea por eso por lo que luchamos por relaciones que podrían incluso causarnos la muerte. Al fin y al cabo, ¿no es el amor y su conquista uno de los más bellos sueños que podemos alcanzar?
En la primavera de 1936, Henri Berdoues decidió declararle sus sentimientos a la mujer que amaba en secreto.
Pero, ¿cómo hacerle llegar su amor de una forma original?
Berdoues se propuso crear un Eau de Toilette, capaz de expresar la pureza, la delicadeza y la sinceridad. Así nació Violettes de Toulouse, un frágil aroma de un ramo de violetas recién cortado. Y, junto a ellas, las esencias más delicadas: la hierba recién cortada, la frescura de la tierra húmeda y un toque de jazmín, para potenciar el conjunto.
Pero el aroma no era suficiente. El envoltorio debía estar a la altura de la esencia de la sensualidad. Para ello, diseñó una botella especial, inspirada en una bombonera de los siglos XVIII y XIX, llamada “La Bobéché”. Han pasado 73 años y este romántico perfume y su botella se han convertido en todo un referente.
Ahora Violettes de Toulouse se reinventa con notas amaderadas. Unas reminiscencias a madera de sándalo y dulce almizcle, que se fusionan a la perfección con las lilas, las violetas, el jazmín y la bergamota.
Sin duda, un aroma femenino y voluptuoso. Se presenta dentro de una elegante sombrerera con el diseño de la Violeta Real de Toulouse, una flor de doble filo con un lazo de seda. Además, incorpora un atomizador de pera, con forma de bulbo y orla, que recupera el especial gesto de perfumarse.
El poema en la parte superior garantiza que el amor sigue vivo. ¿A qué mujer no le gustaría que le amasen de esa manera incondicional?
Cofre Violettes de Toulouse Eau de Parfum.
Precio: 40 euros/80ml
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