Ashley Graham, una top model XL en la lista de las mejor pagadas

Ashley Graham, la top model que ha revolucionado el mundo de la moda con 83 kilos.

Sí, 83 kilos en 1,75 metros de altura. ¿Y qué? Así es Ashley Graham, la modelo estadounidense de 30 años que acaba de revolucionar las redes sociales y el mundo de la moda con un desnudo que está dejando boquiabierto a medio planeta.

Ashley Graham tuvo que escuchar varias veces que el trabajo de modelo no era para ella porque “estás demasiado gorda”. Manda narices que en 2018 existan estos estereotipos que inclinen la balanza de quién vale para qué según lo que peses, midas, calces o cómo sean tus rasgos. Esta mujer, que fue descubierta por la agencia I & I en el año 2000, no se ha parado en barras y ha decidido tirar para adelante y no se ha dado por vencida hasta ser portada de revistas de tanto glamour como Vogue, Harper’s Bazaar, Glamour o Elle.

Ahora mismo es la décima top model mejor pagada del mundo según la revista Forbes. Rompe así el mito de que para hacer pasarela hay que estar como un palo y está demostrando cada día que nadie debe avergonzarse de su cuerpo. Tanto es así que está considerada como la abanderada del movimiento Body Positive, una tendencia que reivindica el cuerpo tal y como es porque nadie es perfecto y que cada vez se está haciendo más popular.

La top model, que se define como “activista del físico” se ha embarcado también en su propia línea de lencería, ha creado una colección de ropa, una línea de baño y espera que algún día no sea un problema encontrar una talla para las que pasan de la 40.

“Me sentí libre cuando me di cuenta de que jamás me ajustaría al modelo delgado que la sociedad quería que me ajustara. Nunca sería suficientemente perfecta para una industria que define perfección desde el exterior”, dice en este vídeo colgado sobre estas líneas. Se ha aceptado como es: con pecho, con muslos, con curvas y con celulitis porque la belleza va más allá de la talla, dice Ashley Graham. (No os perdáis el vídeo entero, que es de aplauso).

Esta mujer curvy o curvilinea lo que nos está diciendo es que basta ya de estereotipos, que cada mujer es única y que nadie tiene que decir cómo o qué debe ponerse, que pese a los malos augurios de algunos popes del mundo de la moda, ahí está ella demostrando que se puede llegar adonde una quiera, que ninguna mujer se esconda por tener unos kilos de más y que se quiera mucho.

Esta tendencia que ya tuvo su eco en la publicidad cuando una marca, Dove, decidió decir cómo éramos las mujeres de verdad, ya está teniendo repercusión, afortunadamente, entre las mujeres normales y corrientes. En España, un par de ellas, Rebeca Gómez Polo y Elena Devesa, han creado un portal de moda para mujeres que no tienen una talla 40. Se llama We lover size y sólo en Instagram tienen 174.000 seguidores y 138.000 en Facebook, una señal inequívoca de que las tallas XL quieren hablar y no que las arrinconen a la esquina de las tallas especiales. ¿Especiales? ¡Especiales somos todas! Y no sólo en tallas aunque también. Las tiendas de ropa donde solemos acudir ya te ponen pegas si usas una talla mayor que la 40. “Uy, esa talla no la trabajamos”, y te miran de arriba abajo…

Pónganse las pilas, señores de Mango, Zara, H&M, C&A, Massimo Dutti, P&B y las que me dejo debajo de la manga, que las curvy vienen pegando fuerte porque no quieren vestir de azul marino, negro o marrón.

Por cierto, la foto del desnudo no es para tanto… y las manos son las de su marido. Ya sabéis que la sociedad estadounidense es un poquito pacata. “Sé tu tipo favorito de mujer porque esta es la generación de la diversidad de cuerpos”, dice Ashley Graham. ¡A ver si es también la diversidad de pensamiento!