El run run llevaba unos meses sonando en los mentideros del mundo cosmético, The Body Shop iba a dejar de formar parte del gigante L’Oréal y parecía que el grupo brasileño Natura era el más firme candidato a hacerse con la marca nacida en Reino Unido en 1976. Ayer The Body Shop confirmaba su nuevo rumbo.
L’Oréal compró The Body Shop en 2006 por alrededor de 940 millones de euros en la cima de su éxito, pero desde entonces parece que la multinacional francesa no ha sacado todo el beneficio esperado. Así que como, no nos engañemos, están, como la mayoría de las empresas, para hacer dinero –lo del comercio justo y la ecología solo si compensa económicamente-, se propusieron deshacerse de la marca. Y ha sido la brasileña Natura quien se ha convertido, por la nada desdeñable cifra de 1.000 millones de euros, en el nuevo dueño de la marca creada por Anita Roddick.
Natura, fundada en 1969, es la principal multinacional de cosméticos, perfumes y artículos de cuidado personal de Brasil. En 2013 se propuso traspasar fronteras e inició su expansión internacional comprando el grupo australiano Aesop y ahora suma a The Body Shop, para “acometer un cambio positivo en el mundo y tener un efecto positivo en la naturaleza”.
Una filosofía común de compromiso con la sostenibilidad pero que cada una de las marcas ya traía “de casa”. Natura fue, por ejemplo, la primera sociedad con cotización oficial del mundo en recibir la certificación B Corp. Esta certificación es un movimiento nacido Estados Unidos que avala a aquellas empresas que tienen como objetivo mejorar la sociedad, garantiza la sostenibilidad organizativa y compromete a la empresa a cumplir voluntariamente con elevados estándares sociales y ambientales, además de adquirir compromisos con la transparencia y la medición de impacto.
Aesop nació en Melbourne (Australia) en 1987 con la intención de crear una línea de productos excepcionales para la piel, cuerpo y cabello. Fórmulas rigurosas, eficaces y seguras, con un packaging sencillo, y para un estilo de vida equilibrado, que incluye “dieta sana, ejercicio moderado, consumo racional de vino tinto y una dosis periódica de buenos libros”.
Dos marcas cruelty free a la que ahora se suma The Body Shop que ha convertido el comercio justo en su seña de identidad. Nuevo hogar para la marca británica que andaba un poco perdida en el inhóspito universo de la gigante multinacional cosmética más grande.