Dolor, pesadez en las piernas… tienes varices. ¡Horror. Si nunca las habías tenido! Suele ocurrir que con la edad aparezcan porque las varices son venas que sufren un proceso de degeneración por el cual su pared va perdiendo calidad y haciéndose más fina. Esto lleva a su dilatación progresiva y, por consiguiente, a la imposibilidad por parte de la vena de realizar su trabajo de retorno venoso. Este proceso es irreversible. Las varices están asociadas a una insuficiencia circulatoria con un claro origen genético, pero el estilo de vida actual también repercute mucho en su aparición.
Es verdad que de madre varicosa, hijas varicosas. Es el caso de las grandes varices o varices tronculares, cuyo principal componente es genético. En el caso de las varices estéticas o arañas vasculares, mucho más frecuentes a partir de una cierta edad, juegan un papel muy importante los cambios hormonales, como el embarazo o la toma de anticonceptivos hormonales.
Según Ángela Miguel, doctora en angiología y cirujana vascular de la Clínica Menorca, “en ambos casos hay factores agravantes, como el sobrepeso, la sedestación o bipedestación prolongadas, el uso de ropa muy ajustada o la exposición a fuentes de calor directas como estufas, saunas, etc.”
Las varices provocan hinchazón en las piernas, principalmente en los tobillos, sobre todo cuando hace calor o se está mucho tiempo de pie. Si, además, las varices son gruesas y de larga evolución, pueden provocar complicaciones como son las tromboflebitis, las varicorragias (sangrado de una variz) y las úlceras venosas.
La evolución de los tratamientos para eliminar las varices ha sido muy importante y ya se ven menos esas mujeres con unas varices gordas que parecía que iban a estallar de un momento a otro. Yo misma, hace años, cuando aún iba al colegio vi cómo una señora se encaminaba hacia una “casa de socorro” (de las de los años 60) porque las varices le sangraban, tanto que iba dejando un reguero de sangre por la calle. Era tan brutal aquello que tardé mucho tiempo en olvidarlo.
“La forma convencional de acabar con ellas es con una cirugía abierta, que consiste en la desconexión de la vena de la parte de su origen a nivel de la ingle, de la vena femoral y el arrancamiento de esa vena. Con las venas colaterales o que salen de ella se hace lo mismo, se arrancan”, explica la doctora Miguel, de la Clínica Menorca. Sin embargo, existe otro tratamiento igual de efectivo aunque mucho menos invasivo que es el Sistema de Microespuma Avanzado.
Éste consiste en inyectar una microespuma especial que colapsa y trombosa la variz hasta convertirla en una cicatriz. Es un tratamiento que se realiza en una sola sesión, que no necesita anestesia, ni hospitalización, ni reposo y que puede eliminar cualquier tipo de variz, dejándola inutilizada. Luego, el organismo se encarga de metabolizarla y absorberla. Tras la sesión, el paciente abandona la clínica por su propio pie, llevando tan sólo una media de compresión durante cuatro semanas.
Así es de simple:
“La cirugía convencional es igual de efectiva en el sentido de que la variz la quita -afirma la doctora Miguel-, aunque el posoperatorio es más complicado, tiene más heridas quirúrgicas, hematomas, y unas molestias mayores para el paciente, además de que la convencional es una cirugía con anestesia, antes era general y ahora epidural, pero igualmente anestesia. En cuanto al periodo de baja laboral, depende mucho del trabajo del paciente, pero normalmente está en torno a un mes, aunque en el caso de trabajos que requieren estar mucho tiempo de pie, camareros, peluqueros, puede ser superior”
Con el Sistema de Microespuma Avanzado, al eliminar estas varices, la circulación que pasaba por esas “venas enfermas” es asumida sin ningún problema por el resto de venas sanas, tanto del sistema profundo como del superficial. Sin variz se elimina la sobrecarga que producía la circulación de la variz en dirección contraria, descongestionando la circulación de la pierna, y desapareciendo las molestias circulatorias que se tenían.
Las varices más pequeñas, además de tratarse con este sistema de microespuma, se pueden eliminar con el Láser V-Beam, que actua “quemando” selectivamente los vasitos que forman dichas lesiones. El propio cuerpo se encarga de ir barriendo los restos de estas “quemaduras” y blanqueando la zona tratada. El número de sesiones requeridas depende de la severidad de la lesión; lo normal es entre 4 o sesiones, separadas por períodos de 20 días.
“En cuanto a los riesgos, es mayor con la cirugía convencional que la microespuma, más que nada porque con la primera, el cirujano tiene que abrir y acceder hasta una vena que está en contacto con otras más importantes, pudiendo dañarlas, y también, por el riesgo potencial de sangrado. Además del riesgo de una anestesia. En general es una intervención de bajo riesgo, pero si la comparamos con la microespuma, hay mayor riesgo en la cirugía convencional. La microespuma tampoco está exenta de riesgo, muy bajito, a que se puedan producir trombos igual que en la cirugía convencional, aunque en esta hay más posibilidades de riesgo”, señala la doctora Miguel.
Entre los meses de septiembre a mayo son los óptimos para realizarse este tratamiento con microespuma.
Precio: Depende del número de varices a eliminar, por lo que es necesario que el médico especialista haga un estudio personalizado de cada caso. Desde 1.200 euros.
Calle Menorca, 12, 28009 Madrid
Teléfono: 915 04 13 59