Llega el turismo de bisturí en vacaciones y muchos españoles emprenden un viaje en el que se incluye un menú para volver más guapos, desde retoques estéticos a una operación de cirugía estética.
¿Has pensado en el turismo de bisturí y volver realmente renovado de cara y cuerpo estas vacaciones?
¿Parece acertada la idea, no? No sólo te relajas unos días sino que, además, aprovechando las vacaciones te cambias la imagen por un precio muy asequible… o, al menos, por un dinero que sí te puedes permitir.
¿Es bueno hacer turismo de bisturí en vacaciones?
Te crees que así matas dos pájaros de un tiro: te vas de vacaciones y, ¡además te operas y vuelves estupendamente! Eso es lo que te crees o lo que te dicen, pero no es oro todo lo que reluce. Es verdad que en las webs con estas ofertas te lo ponen todo en bandeja. “Realiza tu sueño al mejor precio y con la mejor calidad”, dice una de estas páginas. Y, por si fuera poco, hacen promociones. Por ejemplo: “Paquete 3: Aumento mamario, abdominoplastia, aumento de glúteos con inyección de grasa”. Y el precio es de 4.674 euros e incluye la consulta médica, una noche en la clínica si la cirugía no es ambulatoria, anestesia, consultas postoperatorias y cinco sesiones de drenaje linfático. Y tienen convenios con hoteles de cinco, cuatro y tres estrellas. Vamos, ¡la repanocha!
Desde la Asociación Española de Cirugía Estética Plástica nos recuerdan, un año más, la diferencia entre operarse en un país extranjero, con un personal acreditado y con todas las garantías en cuanto a medios y plazos médicos a hacer un turismo de bisturí, mediante uno de estos paquetes ocio-sanitario.
Una cirugía estética es un intervención médica que requiere no sólo unas manos expertas sino un control médico pre y postoperatorio, además de la garantía de que los profesionales y los medios técnicos son los que se precisan.
El doctor Francisco Menéndez Graíño, presidente de la Asociación Española de Cirugía Estética Plástica, explica que antes de viajar los pacientes deben asegurarse de:
- La intervención quirúrgica debe estar gestionada por la clínica donde vaya a tener lugar la intervención, no por un tour operador.
- Nunca se debe viajar sin conocer quién te va a operar; cuantos más datos tengas, mejor y no sólo la titulación que le acredita sino si pertenece a organizaciones profesionales. No te dejes llevar por opiniones en foros que pueden no contener información veraz.
- El pacientes debe asegurarse de que le van a realizar todas las pruebas necesarias para el preoperatorio. Un fallo en estas prueba –advierte Gustavo Sordo, cirujano de la asociación- ya delata una falta de rigor o preparación. Y si hubiera una complicación en el quirófano y no se disponen de los datos básicos, como alergias y otras enfermedades, se corre un grave riesgo.
- El seguimiento postoperatorio es fundamental para garantizar buenos resultados. La estancia en el país tras la intervención debe ser cómo mínimo de siete días, aunque lo óptimo son entre 10 y 15 días. Menos días sería peligroso, ya que en el avión se pasan muchas horas de inactividad y podría sobrevenir “una trombosis venosa profunda y sus complicaciones derivadas”.
España también es destino turístico sanitario pero por otro motivo muy diferente: la experiencia y el gran prestigio de los cirujanos españoles, lo que ha permitido que nuestro país esté considerado como una de las mecas del turismo sanitario no por su bajo coste sino por su calidad. Quién acude a España a operarse busca una cirugía de calidad y no el low cost.
No te la juegues con el turismo de bisturí durante tus vacaciones. No siempre es una buena idea.