Bayas de acai o de goji, alga Klamath, té matcha, raíz de maca, baobab, jengibre, col kale, semillas de chía… ¿Están estos productos en tu cesta de la compra? Son los nuevos súper alimentos que nos están enloqueciendo porque se les supone unos valores nutricionales superiores a lo que comemos habitualmente. Pongamos cada cosa en su lugar y aprendamos a comer sano por menos dinero.
Nos están comiendo el coco con tantos alimentos nuevos que jamás hemos visto ni hemos comido y nos cuestan un ojo de la cara. Esto no quiere decir que estos alimentos no tengan valores nutricionales, que sí los tienes, pero no tantos como se les atribuye.
¿Qué es un súper alimento? Es aquel cuyo valor nutritivo lo hace muy interesante por su alta concentración en vitaminas, antioxidantes o grasas saludables.Todos los que se han apuntado al principio y muchos más, como la espirulina, la granada en polvo, la estevia, el mezquite, el camu camu, la espelta, el chocolate negro, la leche de coco… hay cientos de ellos que se han puesto de moda y que según se dice ya no podemos vivir sin ellos. ¿Cómo? ¿Que no puedo vivir sin espirulina ni estevia ni camu camu? El camu camu es un fruto de un arbusto que proviene de la Amazonia y contiene dosis altas de vitamina C. Dosis altas de vitamina C las podemos conseguir tomando cualquier fruta, verdura -el brócoli, por ejemplo-, en lugar de buscar el camu camu como locos por las fruterías o comprar un complemento alimenticio que cuesta diez veces más que lo que vale un kilo de kiwis. ¿No se nos está yendo un poquito la cabeza con la histeria ésta de comer sano?
No existen los súper alimentos. Por eso, los nutricionistas se han puesto en pie de guerra y abogan por una alimentación basada en el equilibrio y en el sentido común y fuera de las modas que encarecen la cesta de la compra.
A estos “nuevos productos” se les atribuyen propiedades mágicas que no tienen o que tienen las mismas que cualquier otro alimento no tan de moda. Por ejemplo, el chocolate negro, ese de 99% de cacao y que reconozco que me encanta, posee triptófano, un aminoácido involucrado en la regulación del sueño. Y el triptófano lo contienen otros alimentos menos glamurosos, como el plátano, piña, aguacate o legumbres, como garbanzos y lentejas.
Las bayas de goji, que tanto estuvieron de moda en 2010 y 2011 y se veían en todos los súpermercados tienen las mismas propiedades que los frutos rojos o las frutas del bosque. En cuanto al kale, del que ya os contamos en Belleza Pura todas sus propiedades, es una hortaliza cuyas propiedades son parecidas a la espinaca o la acelga, que contiene mucha fibra pero cuyo sabor no es muy agradable.
Las semillas de lino sí que merece la pena incluirlas en nuestra alimentación aunque, para mi gusto, no quedan demasiado ricas sobre una ensalada, y sin embargo, ayudan a mantener los niveles de colesterol en sangre.
En el último Congreso Regional de la Sociedad Canaria de Medicina Familiar y Comunitaria (SOCAMFYC), celebrado este mes de junio, Margarita Roldán, experta en alimentación, hizo hincapié en algunos de estos productos que se venden como reclamo contra el cáncer. “No deberíamos hablar de alimentos anti cáncer sencillamente porque no existen”. Los mal llamados súper alimentos “son sanos y beneficiosos”, pero ni son un milagro ni una solución.
Margarita Roldán también sostuvo que el cambio de vida está propiciando un cambio a peor de los hábitos alimenticios, lo que contribuye a aumentar la incidencia de ciertas enfermedades, como el cáncer de colon, de mama, etc. Porque hemos pasado de la dieta mediterránea que se comía en casa de nuestros abuelos, basada en legumbres, verduras o frutas al boom de la comida rápida y la comida precocinada, en las que abundan las grasas saturadas y las sal, además del hecho de que se consumen calorías muy rápidamente e incluso en porciones muy pequeñas. Si a estas dietas excesivas le sumamos el tabaco y la falta de ejercicio físico, se entiende que se haya disparado no sólo la prevalencia del cáncer sino también de padecer un infarto, un ictus o cualquier enfermedad de tipo aterovascular.
Para comer sano y, aunque algunos de estos súper alimentos sean buenos, lo mejor es llevar una alimentación equilibrada sin comprar pensando en las modas, llenando el carro de la compra con productos más asequibles, de temporada, y volviendo a nuestra dieta mediterránea.
¡Qué! ¿Os hace unas verduras a la plancha?