El verano es maravilloso para el espíritu, pero criminal para el cabello. Si te ha tocado la fibra –capilar- esta sentencia, quizá te vengan al pelo las mascarillas capilares nutritivas antiajing –anti ajamientos, vaya-, de esas que sacar a relucir cuando llegan el estío y sus circunstancias: sol, cloro, salitre, excesos varios.
¿Para combatir las agresiones ambientales? Nada como un buen sombrero, aceites con fotoprotección solar y limpiar bien el cuero cabelludo. Una o dos veces por semana, las mascarillas nutritivas que devuelvan la vida a tu melena. Te mostramos una selección de ‘pócimas’ untuosas, densas y muy ricas en activos reparadores.
Klorane explora las propiedades de la manteca de mango en su Mascarilla Reparadora Nutrición Intensa, que ofrece nutrición a largo plazo sin sobrecargar el pelo. Fetén para cuando está muy seco.
Precio: 27,38 euros / 150ml.
Renewing Contiditioning Treatment es la propuesta de Davines para nutrir, hidratar y estimular tanto el cuero cabelludo como el cabello, dejando la fibra capilar sana, compacta, brillante y sin apelmazar. Además, puedes elegir tu producto según tu tipo de cabello, fino, normal o grueso.
Precio: 26,70 euros / 250ml.
Phyto presenta un plan de emergencia anti-sequedad que resucita el cabello ultrapajizo de inmediato: la mascarilla Phytoelixir para cabellos muy secos. La clave, devolver la grasa y el brillo perdidos en las intensas jornadas de tumboning a la solana con un poderoso dúo de activos vegetales: Cera de Flor de Narciso (nutre y embellece) y Aceite de Macadamia (relipida la fibra).
En cabellos finos basta con dejarlo 2-3 minutos, si lo tienes grueso deja que actúe durante 5-10 minutos.
Precio: 39 euros.
El aceite de oliva y la miel conforman la estrategia nutritiva de Apivita para los pelos secos, apagados y castigados. Una fórmula que protege el pelo de la rotura, dejándolo suave y brillante. Además, repara del daño causado por los secadores y planchas –que es preferible usar mínimamente en verano-.
Precio: en torno a 15 euros.
angeles dice:
Spanish