Los probióticos son microorganismos vivos que restablecen el equilibrio en la flora intestinal. Siempre que se ingieran en la cantidad suficiente, son adecuados para potenciar el sistema inmunitario y para reparar trastornos digestivos como los vómitos, las diarreas o el estreñimiento, males comunes de las vacaciones, cuando cambiamos de agua, de alimentación y la higiene en torno a la preparación de la comida se torna dudosa.
Para evitar que pases más tiempo del necesario en el baño lamentando tu mala suerte, suele bastar con tomar algunas medidas:
-Conservar los alimentos a la temperatura adecuada, o sea, fría. Nada de comer por la noche las sobras de la comida que has llevado a la playa de cualquier manera; también conviene tener un poco de cuidado con dónde comes cuando vas de trotamundos.
-Evitar tragar accidentalmente agua de piscinas o del mar –es la mejor manera de terminar con gastroenteritis debido a la contaminación del agua-.
–Lavarse las manos antes de todas las comidas, sobre todo si vienes de la calle, has cambiado un pañal, has estado con animales…
-Incluir en la dieta alimentos ricos en fibra para favorecer una evacuación ágil de las toxinas.
-Incluir alimentos ricos en probióticos, como el yogur de leche fresca, el kéfir (que puedes preparar fácilmente en casa comprando el hongo), la col chucrut o el kimchi.
Además, puedes añadir como suplemento algún preparado farmacéutico con probióticos. Arkobiotics Defensas Adultos contiene vitamina D, Zinc y Selenio, que potencian el sistema inmunitario, y fermentos lácticos liofilizados procedentes de diversas cepas. El proceso de liofilización garantiza la toma mínima de 10.000 millones de gérmenes en cada dosis, y basta con tomar una al día en el desayuno para notar los beneficios.
Precio: 11,20 euros, a la venta en farmacias.