He probado la nueva sesión Lumineclat de Maria Galland, sólo en centros de estética y siempre bajo las manos de esteticistas expertas. Un lujo de alta cosmética que en una sesión te deja la piel radiante y luminosa, fresca y lozana, y el rostro más frme y revitalizado.
Siempre que pruebo una sesión de belleza en cabina pienso lo mismo, qué importante es esa mano que mece la cuna, esas manos que dan masaje mientras tú recibes placer o todo lo contrario. Los cosméticos importan pero el masaje también.
Ser esteticista y buena masajista es un arte y tambié un don que va más allá del bien y del mal para entrar en el terreno de las energías personales y la presencia, el contacto con buen tacto.
Lo sé, no debería dejarme tocar la cara por cualquiera. Bueno, no siempre, pero a veces, se preocupan de organizar bien las cosas y ponernos a la maestra y formadora de la marca: Patricia Pérez, Directora de Formación de España y Portugal de Maria Galland. Es decir, la mejor profesional de la marca: Sara García, que se conoce el protocolo y lo enseña a todas las esteticistas de los salones de belleza de toda España y Portugal. De esas manos, recibí un protocolo al detalle, tanto en masaje como aplicación y retirada de peelings y otros afeites cosméticos de la firma, que tuve la oportunidad de degustar por osmosis cutánea.
Hay algo que se les olvida a muchas esteticistas, durante cualquier tratamiento no se debe perder el contacto con el cliente a no ser que sea estrictamente necesario.
Como voy de camilla en camilla, observó que esta norma se pasa por alto con demasiada frecuencia y de una forma un tanto aleatoria. Desgraciadamente suele ir unida a una larga lista de defectos de ejecución: masaje flojo sin energía y sin rumbo, sin ritmo…; cómo me ha pasado más de una vez. Lo que no me había pasado nunca es sentir unas manos que hasta cuando te abandonan por un breve lapso de tiempo parece que aún siguen ahí. ¡Qué energía!
Es muy cierto que lo he probado en la segunda planta del gimnasio Arsenal de Madrid, en un edifico antiguo rehabilitado…y no sé si habría alguna otra fuerza sobrenatural actuando. Pero yo creo que era ese pedazo de esteticista sensible, la primera bailarina del ballet.
Son las manos con mayor presencia que he probado, realmente me han transmitido muy buena energía. Hay personas que lo dan todo en su trabajo y eso se nota mucho. Sí, el resultado ha sido luminoso, casi sobrenatural. Yo misma lo he notado y no es que tenga la autoestima por las nubes o que mi habitual escepticismo se haya desvanecido de repente. A la próxima aviso al equipo de Iker Jiménez. Alerta: los estados de relajación son una puerta de entrada a otros estados alterados de conciencia…y ahí lo dejo.
Desde luego el ritual Lumineclat de Maria Galland se guía por un protocolo facial estético y cosmético con fórmulas de lujo dirigidas a dar luminosidad y firmeza al rostro.
La sesión comienza con una limpieza y varios peelings: uno mecánico y otro enzimático. Un pre serum, una mascarilla muy refrescante y tensora que se aclara con dos toallas y da paso a un rostro limpio que recibe los activos del serum y la crema con fórmulas basadas en extractos vegetales que persiguen la luz y eliminan las manchas.
Duración sesión: 60 minutos
Precio Tratamiento en Cabina: Desde 80 euros/sesión.
Mantenimiento en casa: Lumin´Éclat o Lumineclat Serum y Crema contienen un innovador fito-cóctel de activos vegetales + ácido hialurónico, algas y aloe vera.
Sérum Lumin’Éclat. Precio: 73 euros. Aplicar día y noche sobre la piel limpia.
Crème Soyeuse Lumin’Éclat. Precio: 67 euros. Aplicar día y noche sobre el Serum y pasados unos segundos puedes maquillarte. es importante dejar absorber un poco la crema primero.
Poneos en buenas manos con lo mejor de la cosmética profesional Maria Galland. Sólo en centros de estética autorizados.
La calidad se nota y es verdad, me ha dejado una cara brillante, muy hidratada y ¡¡ luminosa !!
www.lumineclat.com
www.mariagalland.com
C/ Ortega y Gasset, 82
Madrid